“Nadie está más cualificado que yo para ser presidente o ganar estas elecciones”, aseguró Joe Biden este viernes, 5 de julio, en una entrevista en ABC.
El presidente estadounidense también consideró que su cargo equivale a realizar un test cognitivo cada día cuando el periodista George Stephanopoulos le preguntó si estaría dispuesto a someterse a este tipo de prueba, tras el debate contra Donald Trump del 27 de junio.
“Realizo un test cognitivo todos los días (...) No solo estoy haciendo campaña, sino que estoy dirigiendo el mundo”, dijo el demócrata de 81 años.
Aunque se expresó con más fluidez que durante su fallido debate con Trump, el demócrata habló con voz apagada, con frases a veces incompletas o un poco inconexas.
Durante 22 minutos, Biden defendió obstinadamente, y a veces laboriosamente, su candidatura a un segundo mandato, pese a que algunos congresistas de su propio campo le piden que se retire de las elecciones contra Trump.
A la pregunta por su desastroso debate con su predecesor el 27 de junio, respondió que había sido una “mala noche”, causada por un resfriado y un gran cansancio.
Biden dice que “no cree” en los sondeos que dan a su rival una ventaja a nivel nacional y en los estados clave. Desde su punto de vista, está “codo con codo” con Trump.
Cuando el periodista le dijo que nunca había visto a un presidente ser reelegido con un 36 % de aprobación, respondió: “No creo que ese sea mi índice de aprobación”.
“Si el Señor Todopoderoso bajara y dijera ‘Joe, retírate de la carrera’, yo me retiraría de la carrera, pero no va a bajar”, dijo el presidente estadounidense.
Voces críticas
El demócrata, que abandonó el escenario al son de una canción cuyo título es No daré marcha atrás, también destacó las meteduras de pata de su rival, cuya edad y agudeza mental despiertan menos preocupación entre la opinión pública.
Detrás de él, entre el público, un espectador llevaba un cartel que decía: “Pasa el testigo, Joe”.
El candidato demócrata aún tiene mucho trabajo por delante para borrar la desastrosa impresión que dejó su debate con Trump, cuyas repercusiones inmediatas no supo gestionar.
Como consecuencia, ha aumentado la preocupación dentro del partido por su aptitud mental. Un puñado de congresistas demócratas ya ha pedido que tire la toalla.
Los demócratas “necesitan” un candidato capaz de vencer a Donald Trump, opinó el congresista Brad Sherman en la red social X.
“En los próximos días le exhorto a que escuche al pueblo estadounidense y evalúe cuidadosamente si sigue siendo nuestra mejor esperanza para derrotar a Donald Trump”, escribió la gobernadora de Massachusetts Maura Healey en un comunicado, dos días después de que Biden se reuniera con un grupo de gobernadores.
Su equipo de campaña redobla esfuerzos. El viernes publicó un intenso plan de batalla para el mes de julio, que incluye un bombardeo de anuncios televisivos, visitas a todos los estados clave, especialmente en el suroeste del país durante la convención republicana, del 15 al 18 de julio.
Biden también será el anfitrión de una cumbre de líderes de la Otan la próxima semana y aprovechará para dar una rueda de prensa, que será escrutada con lupa. Lo dará el jueves, informó un funcionario estadounidense que pidió mantener el anonimato.
*Con información de AFP.