El cofundador de Microsoft, Bill Gates, ha vuelto a dar un oportuno mensaje a quienes le siguen, sobre todo en tiempos donde la prisa por ser un ser humano productivo, consume a la humanidad y la deja ahora, sumida en una carrera sin tiempo ni disfrute.

El emotivo discurso, fue dado por él a los graduados de la Universidad del Norte de Arizona, quienes se integran a la vida laboral, tras dejar sus estudios universitarios. En el mensaje, Gates expone que los jóvenes de hoy deben encontrar el equilibrio entre la vida laboral y personal, algo que él mismo antes no concebía.

Bill Gates | Foto: Restringido

El magnate tecnológico recordó su juventud con nostalgia, al afirmar que no se dio cuenta hasta que se hizo mayor y fue padre de que “la vida es algo más que trabajar”.

“Cuando tenía su edad, no creía en las vacaciones. No creía en los fines de semana. Empujaba a todos los que me rodeaban a trabajar muchas horas”, expresó Gates, muy consciente de sus palabras, y continuó, “no son unos holgazanes solo por darse de cuando en cuando un respiro”.

Posterior a aquella introducción, el empresario relató sus primeros años en Microsoft, cuando no comprendía la importancia del equilibrio entre la vida laboral y familiar. Contó además que era de esos jefes que, desde su ventana de oficina, hacía seguimiento de los empleados que se iban pronto y los que se quedaban hasta tarde.

No esperes tanto como yo para aprender esta lección. Tómate tiempo para cuidar tus relaciones, para celebrar tus éxitos y para recuperarte de tus pérdidas. Tómate un descanso cuando lo necesites. Tómatelo con calma con la gente que te rodea y cuando ellos también lo necesiten”.

En sus palabras, dijo además que cuando estaba en Microsoft, era duro con la gente con la que trabajaba. “Algo de todo aquello nos ayudó a tener éxito, pero también estoy seguro de que en buena medida fue algo exagerado”.

Bill Gates | Foto: 2022 Getty Images

No obstante, se refirió al rumbo de los recién egresados, muchos de los cuales aspiran a conseguir un empleo lo antes posible. Sin embargo, expuso que aquello a lo que se dediquen, no debe marcar el rumbo de su vida, pues finalmente esta está llena de nuevos rumbos. “Probablemente sientas mucha presión ahora mismo para tomar el camino correcto en tu carrera. Puede parecer que esas decisiones son permanentes. Pero no lo son. Lo que hagas mañana o durante los próximos 10 años no tiene por qué ser lo que hagas para siempre”.

Finalmente, les recordó a los jóvenes exalumnos que están en un momento de grandes cambios a nivel mundial, por lo que deben aprovechar este instante de grandes oportunidades. “Se gradúan en un momento de inmensas oportunidades para ayudar a la gente. Cada día surgen nuevas industrias y empresas que les permitirán ganarse la vida marcando la diferencia. Y los avances en ciencia y tecnología han hecho más fácil que nunca causar un gran impacto”.

Cabe decir que, en la actualidad, el cofundador de Microsoft es uno de los hombres más visionarios del mundo, por lo que no hay que dejar por fuera que se encuentra financiando un proyecto en el que quiere desarrollar la que será la fuente de energía del futuro.

Empresas emergentes quieren llevar a EE. UU. a una nueva era nuclear

Varias empresas emergentes estadounidenses trabajan para fabricar pequeños reactores que podrían impulsar la energía nuclear hacia una nueva fase, con el apoyo del gobierno de Joe Biden.

Durante una audiencia en el Congreso en Washington hace unos días, la secretaria de Energía, Jennifer Granholm, reafirmó la “importancia de la energía nuclear” para la actual administración respecto al suministro de energía en Estados Unidos.

Sin embargo, no hay nuevos proyectos en marcha para ningún reactor nuclear tradicional.

De hecho, los 93 reactores que quedan actualmente, que proporcionan alrededor del 18% de la electricidad del país, están envejeciendo rápidamente. Seis ya fueron desmantelados desde 2017.

El futuro de la industria dependerá de Pequeños Reactores Modulares (SMR, por su sigla en inglés), similares a los que actualmente impulsan a los submarinos.

Los SMR se han promovido como una opción más barata que los reactores tradicionales, con un tiempo de construcción menor y menos combustible necesario para encenderlos, lo que se traduce en menos desechos nucleares.

“He hablado con varios directores ejecutivos de empresas de servicios públicos y muchos de ellos dicen que planean construir SMR en lugar de reactores grandes”, dijo William Freebairn, editor en jefe de S&P Global.

Muchos SMR remplazarán las plantas de carbón en ubicaciones remotas, donde “la capacidad para instalar una unidad enorme es muy limitada”, añadió.

Pese a que la tecnología de los SMR ha estado en desarrollo por décadas, el momento propicio de implementación está llegando debido en parte al impulso desde el gobierno y a la reciente adopción de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA), que ofrece créditos fiscales de hasta el 30% de las inversiones.

Varias empresas estadounidenses están trabajando actualmente en sus propios diseños de SMR o AMR (Reactores Modulares Avanzados).

Pero solo una, NuScale de Portland, fue certificada completamente por la Comisión Reguladora Nuclear (NRC). La aprobación se otorgó en enero de 2023, seis años después de que la compañía presentó la solicitud.

“Otros países alrededor del mundo que están interesados en esta tecnología están mirando con mucha atención lo que sucede en Estados Unidos, y hacen prácticamente lo mismo respecto a los términos aprobados por la NRC”, afirmó Bahram Nassersharif, director del programa de Ingeniería Nuclear de la Universidad de Rhode Island.

Inicialmente, NuScale esperaba que su piloto de planta de seis módulos entrara en funcionamiento en 2026 en Idaho Falls (Idaho). Sin embargo, los retrasos ya han movido esa fecha para 2030.

El tiempo es crucial si se considera que el 28% de la capacidad estadounidense de generación de electricidad a través de carbón se retirará para 2035, según estimación de la Administración de Información Energética (EIA).

Además, los proyectos estadounidenses enfrentan una creciente competencia en el extranjero, sobre todo de Corea del Sur, Francia y Rusia.

“Mucho más seguros”

“El primer proyecto siempre es el más duro”, dijo Chris Levesque, presidente y director ejecutivo de TerraPower, una compañía respaldada por Bill Gates que espera poner en marcha el próximo mes su primer reactor llamado Natrium, en Kemmerer, Wyoming.

Es un multifacético magnate estadounidense, cofundador de Microsoft. | Foto: 2023 Getty Image

Natrium será construido cerca de una planta energética cuyo cierre está programado para 2028.

“Está el diseño, por el cual no tienes que pagar más de una vez, la licencia de la autoridad de seguridad, y luego la curva de aprendizaje, que se construye solo por la primera vez”, dice Levesque.

A diferencia del prototipo de NuScale, que usa agua presurizada como los reactores convencionales, Natrium utiliza la llamada “tecnología de sales fundidas”, que no presenta riesgo de explosión ni requiere la tradicional estructura de hormigón para su contingencia.

Otra empresa estadounidense llamada Ultra Safe Nuclear Corporation (USNC), que apunta a tener su planta en Champagne, Illinois, a partir de 2027, optó por un sistema regulatorio que le permita ir aprobando los distintos componentes de su instalación a medida que se construye, en lugar de hacer validar todo el proyecto por adelantado.

El modelo de USNC incluye partes estandarizadas que reducirían significativamente los costos y tiempos de construcción, explicó Daniel Stout, gerente nuclear de la compañía de Seattle.

Los estadounidenses siguen divididos acerca del uso de la energía nuclear, aunque el porcentaje de quienes se oponen ha caído del 54% en 2016 al 47% en 2022, según una encuesta de Gallup del año pasado.

Los defensores de los SMR dicen que sus reactores son más seguros que los tradicionales, aseguran que la nueva tecnología no debería causar incidentes graves que provoquen radiación y contaminación. Esto los protege de sufrir un derretimiento del núcleo como el que ocurrió en Fukushima, Japón, en 2011.

“Tenemos el deber de probar a los reguladores independientes que no necesitamos enormes planes de evacuación (...) porque nuestro diseño evita accidentes”, resalta Stout.

“Se aprendió mucho de los grandes accidentes y de los menores también”, dice Nassersharif.

“Todas esas lecciones que aprendimos se han incorporado en estos nuevos diseños”, añadió. “Así que creo que estos reactores en general son mucho más seguros que los de la anterior generación”.

Con información de AFP y El País