El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken, defendió el jueves la necesidad de gestionar “de forma responsable” las diferencias entre su país y China, al llegar a Pekín para hablar de esas discrepancias con las autoridades del gigante asiático.
Blinken deberá abordar una serie de temas complejos, como el apoyo chino a Rusia y su relación con Taiwán, mientras Pekín podría plantear sus preocupaciones comerciales, incluidas las medidas contra la popular aplicación de videos TikTok.
Al llegar a Pekín, el secretario de Estado acudió de inmediato a una reunión privada con destacados académicos chinos.
El viernes tendrá encuentros todo el día con los dirigentes políticos chinos, incluyendo una posible reunión con el presidente Xi Jinping, la cual no ha sido anunciada por las autoridades locales.
“Creo que es importante destacar el valor -más bien la necesidad- de hablar entre nosotros, exponer nuestras diferencias, que son reales, buscando resolverlas”, expresó Blinken en Shanghái, donde inició el miércoles su visita a China.
En esa ciudad se reunió con el jefe local del Partido Comunista Chino, Chen Jining, y asistió a un partido de baloncesto entre dos equipos que tienen a jugadores estadounidenses en sus plantillas.
Chen dio la bienvenida a Blinken hablando a veces en inglés, y señaló la importancia de las empresas estadounidenses en la ciudad, capital financiera de China.
“Si escogemos la cooperación o la confrontación afecta el bienestar de ambos pueblos, de ambos países y el futuro de la humanidad”, indicó Chen.
Temas complejos
Blinken también se reunió en Shanghái con estudiantes en el campus local de la Universidad de Nueva York y con dirigentes empresariales, a quienes dijo que los dos países deben asegurar que “la relación económica funcione de manera que sea mutuamente beneficiosa”.
Pero los temas más complejos podrían surgir en Pekín, donde Blinken debe reclamar moderación hacia Taiwán, que se prepara para investir en mayo a un nuevo presidente, y plantear las preocupaciones de Estados Unidos por las prácticas comerciales chinas, un tema clave para el presidente Joe Biden en un año electoral.
Las autoridades estadounidenses han indicado que China parece más abierta a las preocupaciones occidentales.
No obstante, China ha manifestado su enojo con una serie de medidas del gobierno de Biden que, a su juicio, afectan a la economía china.
El Congreso aprobó recientemente una ley que obligaría a los propietarios chinos de TikTok vender la plataforma para evitar ser prohibida en Estados Unidos.
Biden apoyó la ley por considerar que TikTok, de gran popularidad entre los jóvenes, presenta riesgos de seguridad y privacidad, pero China afirma que se trata de coerción económica injusta.
El gobernante estadounidense también ha defendido fuertes aumentos de aranceles contra China si es reelecto en noviembre.
Con información de AFP