El Gobierno de Brasil descartó este viernes una "acción agresiva" en la frontera con Venezuela, después de que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, cerrara el paso entre los dos países para impedir la llegada de la ayuda humanitaria.

"Tenemos que aguardar el desarrollo de los acontecimientos. Lo que ya está establecido es que Brasil no va a hacer acción agresiva", afirmó a los periodistas el ministro de Seguridad Institucional de Brasil, general de la reserva Augusto Heleno Ribeiro.

Brasil continúa con los preparativos para el envío, a partir de este sábado, de 22 toneladas de leche en polvo y 500 kits de primeros auxilios hacia Venezuela, a pesar del cierre del límite fronterizo decretado por Maduro en la víspera.

De hecho, un primer avión de la Fuerza Área brasileña llegó en la mañana de este viernes al estado limítrofe de Roraima, desde donde se pretende trasladarla al país vecino.

Según declaró Heleno, "por el momento todo está calmado" en Roraima, que ha sido la principal puerta de entrada de los miles de venezolanos que en los últimos años han huido de la crisis política, económica y social por la que atraviesa su país.

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No obstante, en el otro lado de la frontera, un enfrentamiento entre la Fuerza Armada de Venezuela e integrantes de una comunidad indígena ha dejado al menos 2 muertos y 15 heridos de bala, 3 de ellos de gravedad, en el estado venezolano de Bolívar, según informaron diputados opositores de ese país.

En el lado brasileño, Heleno anunció que el Gobierno de Jair Bolsonaro, un declarado anticomunista que asumió el poder el pasado 1 de enero, está creando un "gabinete de crisis" para evaluar los efectos económicos que puede acarrear el cierre de frontera en Roraima, que es uno de los estados más pobres de Brasil.

"Estamos creando un gabinete de crisis para analizar posibles perjuicios para Roraima y para los venezolanos que están en Brasil", afirmó Heleno.

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Roraima albergará uno de los centros de acopio de ayuda humanitaria que el jefe de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, quien se proclamó en enero pasado presidente de ese país y ha sido reconocido por unas 50 naciones, pretende introducir en Venezuela a partir del próximo sábado.

Sin embargo, Maduro ordenó el jueves el cierre de la frontera con Brasil y con las islas de los Países Bajos, incluyendo a Curazao, mientras analiza si hace lo mismo con el paso a Colombia, donde está otro de los centros de acopio.

Posteriormente, Guaidó, que cuenta con el respaldo de Bolsonaro, ordenó la apertura de la frontera con Brasil.

Por otro lado, el gobernador de Roraima, Antonio Denarium, afirmó el jueves a la estatal Agencia Brasil que busca alternativas para garantizar que los medicamentos y alimentos recolectados por el Ejecutivo brasileño lleguen a Venezuela.