El canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, pidió respetar los resultados de las elecciones presidenciales en Venezuela que se llevarán a cabo este domingo, 28 de julio, en medio de expectativa e incertidumbre.
“Desde Colombia, en el marco del respeto a los procesos políticos internos, instamos a las autoridades competentes a garantizar unos comicios en paz y con pleno acatamiento de los resultados”, señaló el canciller Murillo luego de un diálogo con el Gobierno de Brasil.
A su vez, exhortó a las autoridades del vecino país a ofrecer todas las garantías a las otras fuerzas políticas para ejercer sus derechos. En ese sentido, pidió a los sectores políticos “convertir esta jornada en una jornada electoral que realmente sirva como cierre de un ciclo y punto de partida de una convivencia pacífica y democrática”.
“Colombia reitera su absoluto respeto por la soberanía y autonomía de Venezuela en sus instituciones en los procesos sociales y políticos”, expresó el Ministerio de Relaciones Exteriores. En su intervención, el alto funcionario sostuvo que Colombia seguirá el principio del respeto y la “no injerencia en los asuntos internos de otros estados”.
Un día antes, el presidente Gustavo Petro manifestó su respaldo a la democracia venezolana, desmarcándose de otros líderes de izquierda de la región que han expresado preocupación sobre las elecciones presidenciales que se celebrarán el domingo en ese país.
“Venezuela toma decisiones democráticas. Cualquiera que sea su voluntad será respetada por mi gobierno”, escribió Petro en la red social X, en vísperas de los comicios que tienen bajo alerta a la comunidad internacional.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, buscará el domingo un tercer mandato de seis años. En el poder desde 2013, Maduro ha anticipado un “baño de sangre” en caso de que gane el candidato opositor, Edmundo González.
Estas declaraciones generaron el rechazo del presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, quien se dijo asustado, y del mandatario chileno, Gabriel Boric, que pidió elecciones “transparentes” y “garantías para la oposición”.
Petro, el primer presidente de izquierda en la historia de Colombia, restableció relaciones diplomáticas con Venezuela tras llegar al poder en 2022.
A diferencia de Estados Unidos y otros gobiernos de la región, el mandatario colombiano ha evitado pronunciarse sobre la campaña presidencial en Venezuela, marcada por denuncias de persecución gubernamental contra la oposición.
Caracas alberga las negociaciones de paz que delegados de Petro mantienen con la guerrilla del ELN. Y el gobierno de Colombia también ha anunciado planes para importar gas desde Venezuela.
Petro ha sido criticado por no endurecer su posición frente a Venezuela y acusado de ser cómplice de un posible intento del oficialismo de perpetrarse en el poder.
Unos 2,8 millones de venezolanos viven en Colombia, según la autoridad migratoria local. La mayoría llegó huyendo de la crisis económica que ha vivido su país bajo el gobierno de Maduro, que responsabiliza por la debacle a las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos.
Caracas cerró los principales pasos fronterizos con Colombia entre la noche del jueves y la madrugada del viernes, dejando a muchos venezolanos sin poder cruzar a su país para participar en las votaciones.
*Con información de AFP.