Aunque los problemas entre vecinos parezcan una situación menor, en algunos casos pueden escalar hasta convertirse en verdaderas tragedias. Un caso reciente demostró que un hombre intentó intoxicar a sus vecinos debido a las acciones extrañas que registraron las cámaras de seguridad y que sugieren que buscaba atacarlos indirectamente.
Xuming Li, un hombre que estudiaba un doctorado en química y quien se quejó por el ruido de su vecino Umar Abdullah, acudió a la puerta de su apartamento en Tampa, Florida y dejó, aparentemente, un agente tóxico.
Luego de que Abdullah y su familia tuvieran extraños síntomas como problemas al respirar y ardor en los ojos, el hombre tomó la decisión de colocar una cámara oculta para reconocer si había algo en su ambiente que los estaba enfermando. Lo que Abdullah no tenía idea es que uno de sus vecinos, el señor Li, estuvo agachado en la puerta de su casa por varios instantes el 27 de junio.
La grabación mostró a Li dos veces en la casa de los Abdullah y de acuerdo a una declaración jurada, el estudiante de doctorado usó una jeringa para inyectar un agente químico debajo de la puerta y según la información preliminar, se trataría de dos opioides: metadona e hidrocodona, sin embargo, se están realizando más pruebas en las sustancias.
De acuerdo a los investigadores, las dos sustancias encontrada nos habrían podido producir los efectos en la salud de la familia Abdullah, por lo que se sospecha del uso de otras sustancias tóxicas que los afectaron.
Luego de estos actos, el señor Li fue arrestado el 27 de junio y fue acusado por los delitos de administración de veneno con intención de hacer daño, posesión de sustancias prohibidas, agresión y acoso, el acusado se declaró inocente y quedó libre bajo fianza el 29 de junio a la espera de su próxima audiencia el 5 de diciembre.
La esposa del señor Abdullah dio a luz un bebé luego de mudarse a su apartamento, sin embargo, el señor Li no se quejaba por el llanto del recién nacido sino por sonidos comunes como la aspiradora, los pasos de loa pareja, cuando abre un cajón e incluso la utilización del baño.
Además, mencionaron que usan pantuflas y colocaron alfombras para que sus pasos al caminar no molestaran a Li; sin embargo, todo fue en vano, ya que su vecino continuaba quejándose e incluso fue ante la asociación de propietarios para mostrar su inconformidad.
De acuerdo a un correo que las víctimas entregaron al New York Times, la asociación de propietarios le recordó al señor Li que al vivir en un condominio era normal que se escucharan sonidos cotidianos de limpieza y convivencia y que además estos no eran deliberadamente fuertes. En el mismo correo se afirmó que la familia Abdullah tenía un bebé, por lo que requerían comprensión.
¿Quería envenenar a sus vecinos?
Después de quejarse por casi un año del ‘ruido de sus vecinos’, una amiga de la familia Abdullah fue a recoger un paquete en su casa cuando ellos no estaban en su apartamento y se dio cuanta de que un olor insoportable le dificultaba la respiración y hacía que le ardieran los ojos por lo que se preocupó.
Desde ese momento el olor se esparcía todas las semanas provocándole los mismos síntomas a toda la familia, parecía que era como “pincharse el ojo con una aguja”, afirmó Abdullah en una entrevista con el mencionado medio de comunicación.
Lo más preocupante es que a pasar de que abrían puertas y ventanas para la entrada de aire, con el paso del tiempo el señor Abdullah y su esposa comenzaron a tener dolor de cabeza y su bebé, ataques de tos, vómitos e incluso pérdida de cabello.
Después de que pensaran que era un fallo en su apartamento y los técnicos afirmaran que no era así, el plomero llamó a los bomberos, ya que se sentía mareado, y estos a su vez llamaron al equipo de materiales peligrosos al encontrar algo raro en la puerta de entrada.