El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, reveló este sábado que el rey Carlos III, ferviente defensor del medio ambiente, le pidió personalmente que “cuide la Amazonía”.

Lula y el monarca se reunieron en el Palacio de Buckingham el viernes por la noche, en vísperas de la coronación del noble británico.

Lo primero que me dijo el rey fue que tenía que cuidar la Amazonía. Le respondí: ‘necesito ayuda’”, explicó el presidente del gigante sudamericano, que alberga más del 60% de la selva tropical más grande del planeta, durante una conferencia de prensa en Londres.

Muchas de las nuevas especies halladas se encuentran en una reserva de la amazonía brasilera, donde se pretende dar un polémico permiso a la explotación minera.

Además, el presidente brasileño instó el sábado a los países desarrollados a tomar muy en serio el tema del clima.

El viernes, tras una reunión entre Lula y el primer ministro británico, Rishi Sunak, Reino Unido se comprometió a otorgar 80 millones de libras (unos 92 millones de euros) al Fondo Amazonía, creado en 2008 para preservar la selva y del que Noruega es el principal donante.

Como hizo en noviembre en la COP-27 en Egipto, Lula criticó duramente a los países desarrollados por no cumplir su promesa de 2009 de reunir 100.000 millones de dólares al año como ayuda climática contra la adaptación al cambio climático y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en los países más pobres.

“Estos países que destruyeron sus bosques durante su industrialización hace 200 años necesitan entender que tienen una deuda en lo que respecta a las emisiones de carbono, y deben pagar esa deuda para que podamos preservar nuestro bosque”, agregó Lula.

Al regresar al poder para un tercer mandato en enero pasado, Lula, quien anteriormente presidió el país sudamericano de 2003 a 2010, prometió hacer de la preservación de la Amazonía una prioridad de su mandato y poner fin a la deforestación ilegal para 2030. “Es una cuestión de honor”, insistió en Londres.

Bajo la presidencia de su predecesor de extrema derecha, Jair Bolsonaro, la deforestación anual promedio en la Amazonía aumentó 75% en comparación con la década anterior.

Brasil debe invertir 0,5% del PIB para lograr metas climáticas

Brasil tiene que invertir 0,5% del Producto Interior Bruto (PIB) hasta 2050 para alcanzar sus metas climáticas y de desarrollo, concluye un informe del Banco Mundial publicado, que estima que la selva amazónica “podría salvarse”.

Según el Informe sobre el Clima y el Desarrollo, el país puede convertirse en una potencia mundial de energía limpia y salvar la Amazonia con un plan de desarrollo que cultive más alimentos en menos tierra y proteja mejor los bosques.

El tiempo apremia dado que las crisis climáticas podrían empujar a entre 800.000 y 3 millones de brasileños a la pobreza extrema para 2030, advierte Johannes Zutt, director del Banco Mundial para Brasil, citado en un comunicado.

La Amazonia es la región más afectada por la tala de sus bosques. Foto: Cortesía de Semana

Zutt considera crucial que el país acelere las inversiones hacia una vía de crecimiento resiliente y con bajas emisiones de carbono.

El informe explora cómo el país puede, al mismo tiempo, satisfacer sus objetivos de desarrollo sostenible y reducir las emisiones para cumplir sus metas, como acabar con la deforestación ilegal para 2028 o lograr la deforestación neta cero (cuando cada hectárea deforestada se compensa con reforestación) y cero emisiones netas para 2050.

“Para aprovechar plenamente su potencial, Brasil necesitaría inversiones netas del 0,5% de su PIB anual cada año de aquí a 2050″, afirma Zutt.

El Banco Mundial no distingue cuánto hay que invertir por regiones o estados brasileños pero buena parte debe destinarse a la Amazonia, “especialmente para inversiones en uso de suelo”, especificaron técnicos.

Y es que, según el informe, “la selva amazónica se acerca a un punto de inflexión con consecuencias potencialmente drásticas para la población brasileña en ámbitos como la agricultura, el abastecimiento urbano de agua, la mitigación de inundaciones y la energía hidroeléctrica”.

La Amazonia puede salvarse

La organización es optimista: la Amazonia puede salvarse con un plan de desarrollo que coordine mejor las necesidades de la agricultura con la preservación de la selva”

Desde su elección, el presidente Luiz Inacio Lula da Silva ha prometido revertir las políticas ambientales de su predecesor, el ultraderechista Jair Bolsonaro.

El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro. | Foto: Con derechos gestionados de Getty Images

Pero la deforestación en la Amazonia brasileña volvió a crecer en marzo, cerrando uno de los peores primeros trimestres de los que se tiene registro, según cifras oficiales.

Imágenes satelitales detectaron 356 km2 de cobertura forestal destruida en la parte brasileña del mayor bosque tropical del planeta.

Aún así los objetivos medioambientales no están fuera del alcance.

Brasil se encuentra, según el Banco Mundial, en una posición sólida debido a que casi la mitad de su suministro energético, incluida más del 80% de su electricidad, procede de energías renovables, frente a medias mundiales de entre el 15% y el 27%.

Con información de AFP.