El presidente de Irán Ebrahim Raisi tenía “las manos machadas de sangre”, declaró este lunes un portavoz de la Casa Blanca, al margen de que el gobierno estadounidense ofreció sus condolencias por su muerte en un accidente de helicóptero.
“Era un hombre con las manos manchadas de sangre”, aseveró John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad, al decir que Raisi era responsable de abusos “atroces” a los derechos humanos en Irán y que apoyó a grupos en la región como Hamás. Sin embargo, señaló que “como en cualquier otra situación, lamentamos la muerte y ofrecimos condolencias oficiales como corresponde”.
El Departamento de Estado informó que Irán, que no ha tenido relaciones diplomáticas con Washington desde después de la revolución islámica de 1979, se acercó después de que el viejo helicóptero de Raisi se estrellara en medio de la niebla el domingo.
“El gobierno de Irán nos pidió ayuda”, dijo a la prensa el portavoz Matthew Miller. “Dijimos que estaríamos dispuestos a ayudar, algo que haríamos con respecto a cualquier gobierno en esta situación”, agregó. “Al final, en gran parte por motivos logísticos, no pudimos brindar esa asistencia”.
Se negó a entrar en detalles o describir cómo se comunicaban los dos países. Pero indicó que Irán buscó ayuda inmediatamente después para encontrar el helicóptero de Raisi, quien murió junto con su ministro de Relaciones Exteriores, Hossein Amir Abdolahian, y otras siete personas.
El accidente se produjo después de que, según informes, Estados Unidos e Irán mantuvieran en Omán sus últimas conversaciones con el objetivo de aumentar la estabilidad tras los últimos enfrentamientos abiertos entre Irán e Israel.
El Departamento de Estado ofreció en un comunicado “condolencias oficiales” por las muertes. “Mientras Irán elige un nuevo presidente, reafirmamos nuestro apoyo al pueblo iraní y su lucha por los derechos humanos y las libertades fundamentales”, dijo.
En el pasado, Estados Unidos ha ofrecido a menudo, aunque no siempre, sus condolencias a líderes a los que se oponía, con mensajes de este tipo enviados sobre Joseph Stalin, Kim Il Sung y Fidel Castro.
Este lunes, dirigentes de todo el mundo reaccionaron a la muerte del presidente y sus acompañantes. El Consejo de Seguridad de la ONU guardó un minuto de silencio en memoria de Raisi y de Amir Abdollahian y expresó sus “condolencias” a “sus familias y al pueblo” iraní.
El presidente chino, Xi Jinping, calificó la muerte del presidente Raisi de una “gran pérdida para el pueblo iraní”, según el ministerio chino de Relaciones Exteriores.
Mientras que un portavoz del primer ministro Rishi Sunak señaló que “la prioridad de Reino Unido es trabajar con interlocutores internacionales para seguir obrando en el mantenimiento y la promoción de la estabilidad regional”.