Italia registró 1.210 casos de coronavirus en veinticuatro horas, lo que confirma la clara reactivación de la epidemia, estrechamente vinculada a los viajes y las vacaciones según un informe oficial publicado este domingo.
El sábado se habían detectado 1.071 nuevos casos, en una curva ascendente iniciada el miércoles (642 casos), y seguida el jueves (845) y viernes (947).
El Ministerio de Salud reporta siete muertes, elevando las víctimas a 35.437 desde el inicio de la epidemia.
El ministro Roberto Speranza descartó el domingo regresar a un confinamiento general nacional y sostuvo que la situación está bajo control.
Según Raniero Guerra, subdirector de la OMS, el aumento de sujetos positivos se explica por "un uso más desarrollado de las pruebas".
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El domingo, Italia superó el umbral de 8 millones de tests desde el inicio de la epidemia.
Las pruebas son obligatorias para los turistas que regresan de cuatro países (España, Grecia, Croacia, Malta). El domingo, muchos de ellos también se sometieron voluntariamente a una prueba nasal en el puerto de Civitavecchia al norte de Roma, donde llegan los ferries de Cerdeña.
Un tercio de los nuevos casos identificados el domingo en la región de Roma están relacionados con estancias en Cerdeña.
Signo de creciente preocupación, el presidente de Campania (alrededor de Nápoles) sugirió nuevamente limitar los viajes entre regiones para el comienzo del año escolar.