Una operación combinada entre Colombia, Panamá y Francia logró lo que la Armada Nacional calificó como “un duro golpe a las organizaciones criminales transnacionales al servicio del contrabando y del narcotráfico que delinquen en el Caribe”.
Se trata de un operativo adelantado en el Canal de Panamá, en la entrada ubicada sobre el océano Pacífico. Unidades del Servicio Nacional Aeronaval de Panamá, luego de información proporcionada por la Armada de Colombia, ubicaron cuatro contenedores. Los depósitos llevaban consigo un cargamento de cigarrillos de contrabando avaluado en 3,15 millones de dólares, lo que equivale a aproximadamente 12.000 millones de pesos colombianos. Las autoridades panameñas fueron las encargadas de incautar el material.
De acuerdo con la Fuerza Naval del Caribe, Panamá tomó los cigarrillos para que sirvan como prueba para llevar a las personas responsables de la frustrada exportación a responder por delitos relacionados con propiedad intelectual y falsedad marcaria. Las investigaciones preliminares establecieron que la organización criminal transnacional dueña del cargamento coordinó su adquisición desde Asia para luego declarar en el manifiesto de carga que su destino era Centroamérica.
”Igualmente, se conoció que esta mercancía constituía el pago final derivado del delito del narcotráfico, nueva modalidad usada por los delincuentes para multiplicar las ganancias procedentes del tráfico de estupefacientes”, añadió la Fuerza Naval. Tras el resultado operacional, la Armada expresó que “continuará realizando operaciones combinadas en contra del contrabando” con el fin de “contrarrestar y debilitar las fuentes de financiación de las organizaciones criminales”.