Lo que hace notable este hallazgo es que no se parece a ningún otro fósil humano premoderno hallado hasta el momento, una condición que entusiasma a los científicos, pues podrían estar en presencia de una nueva cepa del árbol genealógico humano.
Así lo señala la investigación que desencadenó el hallazgo, en 2015, de un cráneo de 300.000 años de antigüedad en la región de Hualongdong, al oriente de China.
De la misma excavación surgieron otros 15 fósiles del Pleistoceno, lo mismo que el cráneo.
El Pleistoceno medio tardío, de acuerdo con los estudiosos, comenzó hace alrededor de 300.000 años y fue determinante para la evolución de los homínidos o especies vistas como humanas o estrechamente emparentadas con esta especie, lo cual incluye a los humanos actuales.
En los últimos años, un equipo conformado por expertos de China, España y el Reino Unido se dedicó a estudiar el cráneo, que en realidad es una parte él, más exactamente la mandíbula, que ha dado pie a conclusiones novedosas.
Entre las más impactantes figura que la mandíbula, llamada HLD 6, fue calificada por los investigadores como “inesperada” porque no encaja en ningún grupo taxonómico conocido.
Así lo aseguran los científicos en su estudio, publicado hace poco por el Journal of Human Evolution, texto que también expone que muchos fósiles de homínidos encontrados en China han tenido la particularidad de ser difíciles de clasificar.
Previamente, esos casos eran tenidos por anomalías, empero, una nueva mirada al respecto le está dando la vuelta a ese criterio.
En el caso del cráneo, lo prometedor, al igual que de otros por el estilo, es que está cambiando paulatinamente los conocimientos acerca del patrón de la evolución en los finales del Pleistoceno medio.
Entre las características de HLD 6, los estudios arrojaron que tiene rasgos de los homínidos, pero también de los humanos modernos.
Por ejemplo, la mandíbula se parece a la del Homo sapiens, o la especie humana moderna que se desarrolló a partir del Homo erectus.
La investigación determinó, igualmente, que comparte un rasgo en particular con los denisovanos, otra especie que evolucionó a partir del Homo erectus y es la aparente falta de barbilla.
María Martinón-Torres, una de las autoras del estudio, dijo: “HLD6 no presenta una verdadera barbilla, pero tiene algunos rasgos débilmente expresados que parecen anticipar este rasgo típicamente Homo sapiens. Los hualongdong son, por tanto, la población fósil más antigua conocida en Asia que presenta este mosaico de rasgos primitivos y similares a los de Homo sapiens”.
Martinón-Torres y sus compañeros creen que HLD 6 podría pertenecer a una ordenación que aún no ha sido formalmente establecida por la ciencia.
En todo caso, da pie para pensar que las características de los humanos actuales eran ya visibles hace 300.000 años, antes de su aparición en oriente de Asia.
Las investigaciones también se encargaron de establecer quién fue HLD 6 y creen que se trató de una persona entre los 12 y los 13 años, basados en el análisis de cráneos de otros homínidos del mismo periodo, a falta de uno de su misma especie para hacer comparaciones.