Claudia Sheinbaum es una científica que busca convertirse en la primera presidenta de un México. Comenzó muy joven en el mundo de la política durante su militancia estudiantil en los años 1980.
Además, su primer cargo público fue como secretaria de Medio Ambiente de Ciudad de México (2000-2006). Arropada por la popularidad del mandatario saliente, Andrés Manuel López Obrador, la izquierdista Claudia Sheinbaum, de 61 años, es la favorita para gobernar hasta 2030 a México.
Física y exalcaldesa de Ciudad de México (2018-2023) de origen judío, aventaja en la intención de voto a su rival de centroderecha Xóchitl Gálvez, senadora y empresaria de raíces indígenas, también de 61 años.
Sheinbaum cuenta con 53% de los apoyos frente a 36% de Gálvez, según los últimos sondeos.
“Este 2 de junio vamos a hacer historia. Seguirá avanzando la transformación”, proclamó el miércoles en el Zócalo, principal plaza pública de México, durante su multitudinario cierre de campaña.
Pero en 1987 era una reservada estudiante de la maestría de ingeniería energética de la UNAM. “Ni ella ni yo éramos de socializar con todo mundo”, recuerda Guillermo Robles, uno de sus compañeros.
Luego Sheinbaum cursó un doctorado en ingeniería ambiental, para el cual investigó cuatro años en Estados Unidos, y fue parte del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de la ONU (IPCC) que ganó un Premio Nobel de la Paz en 2007.
El magnetismo de esa joven de ascendencia judía radicaba en sus convicciones de izquierda que la hicieron militante del Consejo Estudiantil Universitario (CEU), opina Robles.
Aquel colectivo frenó una intentona de privatización de la universidad y fue cantera de personalidades del gobierno de López Obrador, su padrino político.
En el cierre de su campaña aseguró que su gobierno será visualizado para las mujeres. “Vamos a hacer historia”, afirmó Sheinbaum, del partido Morena, al cerrar su campaña. “¡No llego sola, llegamos todas!”.