El gobierno de Colombia se encuentra impulsando una compleja solicitud para que el país pueda ingresar al listado del Visa Waiver Program (VWP), el programa que permite a la mayoría de los ciudadanos o nacionales de los países participantes, viajar a los Estados Unidos por turismo o negocios, para estadías de 90 días o menos sin obtener una visa.
La solicitud, que se viene liderando por parte del Viceministro de Relaciones Exteriores, Francisco Coy y el embajador de Colombia en los Estados Unidos, Luis Guillermo Murillo, ya tuvo la primera reunión con autoridades del gobierno de los Estados Unidos con el fin de ser admitidos al programa de exención de visado.
Dicha reunión, según señaló la Cancillería en su momento, estaba enmarcada dentro de la política de migración y movilidad humana del Gobierno Nacional, “que busca la libre movilidad, la dignificación, el respeto de los derechos y la cohesión social de los colombianos que se trasladan al exterior, así como en el propósito de fortalecer aún más la relación bilateral estratégica de Colombia con los Estados Unidos”.
Sin embargo, y aunque aún no hay nada seguro, para poder acceder a este beneficio, los colombianos deberán cumplir con todos los requisitos del programa de admisión, conforme con los cinco pilares establecidos por el gobierno de los Estados Unidos: contraterrorismo, cumplimiento de la ley, detección de viajeros, aplicación de la ley de inmigración y documentos de viaje/identidad. Un tarea difícil, pero no imposible.
Cabe decir que, solo 40 países hacen parte de este programa, una cifra muy pequeña con respecto a todos los que buscan pertenecer al listado. Uno del que solo Chile figura entre los países latinoamericanos.
No obstante, de aceptar el Gobierno Americano la participación de Colombia en el Visa Waiver Program, las personas deberán solicitar y recibir una autorización de viaje aprobada mediante el sistema ESTA (Sistema Electrónico de Autorización de Viaje, en inglés) para poder viajar a Estados Unidos.
Así las cosas, por lo pronto se mantiene la exigencia del visado colombiano para el ingreso al país norteamericano, que ha endurecido sus leyes de migración.
Estados Unidos entra en nueva era migratoria con mano dura
Estados Unidos abrió este viernes una nueva página de su historia migratoria aplicando mano dura a los migrantes que llegan eludiendo las “vías legales” y haciendo frente a un revés judicial que complica sus planes.
Hasta el jueves a medianoche las autoridades compaginaban una norma sanitaria que les permitía bloquear a casi todos los migrantes en la frontera, el Título 42, con una regla migratoria conocida como Título 8, que además de expulsar a aquellos que entren sin visa o sin autorización les prohíbe entrar de nuevo durante cinco años y les expone a procesamientos judiciales.
A partir de ahora se usa exclusivamente el Título 8, pero además ha entrado en vigor una norma que endurece el acceso al asilo, obligando a los migrantes a pedir cita a través de una aplicación móvil (CBP One) o a acogerse a programas de reunificación familiar o a permisos humanitarios para cupos de venezolanos, haitianos, nicaragüenses y cubanos.
En cualquiera de estos casos deben tramitarlo antes de llegar a los puertos de entrada. Las excepciones son contadas, como por ejemplo si el asilo les fue denegado en un país por el que transitaron de camino a Estados Unidos, si no han podido usar CBP One, en circunstancias excepcionales o en el supuesto de niños no acompañados.
El calendario de política interior ha tenido mucho que ver para el endurecimiento de las condiciones de asilo. Y es que el presidente demócrata Joe Biden se encamina a las presidenciales de 2024 con la migración como uno de sus puntos débiles, que los republicanos tienen la intención de aprovechar.
Si los migrantes “no tienen una base para quedarse, los expulsaremos muy rápidamente (...) Hemos sido muy, muy claros en cuanto a que existen vías legales, seguras y ordenadas para buscar ayuda en Estados Unidos y si alguien llega a nuestra frontera sur, enfrentará consecuencias más duras”, declaró el secretario de Seguridad Interior Alejandro Mayorkas a la televisión CNN.
Mayorkas reconoce que la situación es “desafiante” pero es optimista y cree que su “plan” tendrá éxito.
Por el momento las advertencias que Estados Unidos viene haciendo en las últimas semanas parecen surtir efecto.