Un cese el fuego en la guerra entre Israel y el movimiento islamista Hezbolá entró en vigor el miércoles en Líbano, después de más de un año de enfrentamientos que han dejado miles de muertos.
La tregua comenzó a regir a las 04H00 (02H00 GMT) y deberá poner fin a una guerra que forzó el desplazamiento de decenas de miles de personas en Israel y de cientos de miles más en Líbano.
Grandes extensiones de Líbano han sufrido el embate de los bombardeos israelíes, cuyas fuerzas incursionaron en territorio libanés para enfrentar a los combatientes de Hezbolá.
El conflicto comenzó con los ataques transfronterizos de Hezbolá en apoyo a su aliado palestino Hamás, tras sus ataques del 7 de octubre de 2023 en territorio israelí.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró que la tregua que permitirá a las fuerzas israelíes concentrarse en las tensiones con Irán y en la guerra con Hamás en Gaza.
Netanyahu habló por teléfono con el presidente estadounidense, Joe Biden, y le agradeció “su implicación” para alcanzar el acuerdo, informó la oficina del primer ministro israelí.
La tregua entre Israel y Hezbolá supone un “paso fundamental” para la estabilidad regional, reaccionó el primer ministro libanés, Nayib Mikati.
Además de la guerra en Líbano, Israel combate a Hamás en la Franja de Gaza desde el ataque del movimiento islamista palestino en el sur de su territorio.
Tanto Hamás como Hezbolá son apoyados por Irán, que disparó dos salvas de misiles y drones contra Israel desde que empezó el conflicto en Gaza. La mayoría de los proyectiles fueron interceptadas por Israel o sus aliados.
La duración del alto el fuego, precisó Netanyahu, dependerá “de lo que suceda en Líbano” e Israel mantendrá, “en pleno acuerdo con Estados Unidos”, una “total libertad de acción” en el país.
“Si Hezbolá viola el acuerdo e intenta rearmarse, atacaremos”, subrayó.
Información de AFP.