Las autoridades españolas confiscaron 620 kilos de cocaína mezclada con sal para animales para dificultar su detección, en un contenedor llegado de Colombia, informó este jueves la Agencia Tributaria.
Funcionarios de aduanas, “con la colaboración de las autoridades de Colombia, han intervenido en Madrid 620 kilos de cocaína que viajaba mezclada con sal para animales en un contenedor que desembarcó en el puerto de Barcelona procedente de Colombia”, indicó la Agencia Tributaria en un comunicado.
Este método se añade a otros utilizados por los narcotraficantes en los últimos años para tratar de introducir droga en España, como por ejemplo mezclándola con pulpa de frutas o en láminas de cajas de cartón.
En este último caso, las autoridades detuvieron a siete personas, todas colombianas y ecuatorianas, salvo una de nacionalidad española. Un portavoz de la Agencia Tributaria dijo a la AFP que los investigadores sospechan que la cocaína fue teñida y recubierta de una sustancia para dificultar su detección.
“La sal para animales tiene un tono marrón (...) con lo cual pensamos que a lo mejor también teñían la cocaína para que pareciera del mismo tono”, explicó. Los agentes de aduanas detectaron el 8 de enero un cargamento procedente de Colombia cuyo contenido, según lo declarado, eran 1.000 sacos de sal para animales.
Pruebas de laboratorio mostraron que 34 de los sacos contenían cocaína. “Con la finalidad de identificar a los integrantes de la organización criminal”, las autoridades permitieron que los sacos fueran trasladados hasta un almacén en Torrejón de Ardoz, donde el 22 de enero detuvieron a seis personas.
El dueño de la empresa de importación que trajo la carga, un español, también fue arrestado. Tres de los detenidos permanecen en prisión provisional y los otros cuatro fueron dejados en libertad, pero con los pasaportes retenidos.