Cercada por protestas, bloqueos y problemas de escasez, la presidenta de Perú, Dina Boluarte, pidió el viernes al Congreso adelantar las elecciones generales a diciembre de 2023, para salir del "atolladero" que sufre el país desde hace siete semanas con saldo de 47 muertos.
"Pusimos a consideración de los ministros este proyecto de ley para adelantar a diciembre de 2023" los comicios en "fecha y hora que el Congreso diga", afirmó Boluarte en un acto de gobierno.
Boluarte apoyó la propuesta del partido fujimorista Fuerza Popular, de derecha, y de Alianza para el Progreso de centro derecha, de adelantar a 2023 las elecciones previstas para abril de 2024: "Que se retome en ese sentido esa propuesta que no tiene ningún condicionamiento y nos va a sacar del atolladero en el que estamos", agregó.
La noche del viernes los congresistas decidieron un receso tras siete horas de debate y retomarán para votar el adelanto de elecciones presumiblemente en la madrugada. Solo 23 de 130 congresistas se quedaron en la sede del Parlamento en el centro de Lima, el resto partió a sus casas para intervenir y votar de manera virtual.
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El legislativo ya había aprobado en primera votación el adelanto de los comicios para abril de 2024, pero "las protestas continúan, hay más bloqueos y violencia", reconoció Boluarte.
Perú es desde hace siete semanas escenario de manifestaciones que piden la dimisión de Boluarte, quien asumió en su calidad de vicepresidenta tras la destitución y detención del mandatario izquierdista Pedro Castillo el 7 de diciembre por haber intentado disolver el Parlamento.
Las protestas y bloqueos de ruta para reclamar la renuncia de Boluarte, el adelanto de comicios y en menor medida convocatoria a una asamblea constitucional no dan tregua y generan escasez de combustible, alimentos e insumos médicos.
Tan pronto el Congreso fije el adelanto de los comicios, "inmediatamente nosotros, desde el Ejecutivo, estaremos convocando a esas elecciones", dijo Boluarte. "Nadie tiene ningún interés de aferrarse al poder", aseveró.
"No podemos esperar"
En las calles de las zonas más furiosas con la destitución de Castillo, y ahora más afectadas por la caída del turismo y la escasez de productos básicos, solo quieren la renuncia de Boluarte.
"No podemos esperar. Tiene que ser pronto", dijo a la AFP Sandra Zorela, una docente de 53 años en Cusco, joya del turismo internacional y paso obligado a la joya inca Machu Picchu, hoy convertida en una ciudad casi cerrada.
En el mismo sentido y desde el mismo lugar se expresó Eddy Longobardi, un músico de 40 años: "A nosotros los peruanos no nos interesa esta fecha. Que sea en estos dos meses" la renuncia.
El ministerio de Comercio y Turismo indicó el viernes que el sector ha perdido 6,2 millones de dólares diarios por la crisis política de los últimos meses, y se han cancelado 85% de los paquetes turísticos.
Entre los episodios violentos del viernes destacó el ataque a la casa del gobernador de Madre Dios, Luis Otsuka, por parte de un grupo que lanzó palos y piedras porque acordó con el Primer Ministro facilitar operaciones para desbloquear las vías en este departamento de la selva, a unos 1.500 km al sureste de Lima.
La Defensoría del Pueblo cuenta 46 civiles fallecidos en los enfrentamientos y un policía quemado vivo, además de 10 civiles -entre ellos dos bebés- muertos en hechos vinculados a los bloqueos.
Falta o sube todo
Los prolongados bloqueos generaron escasez de combustible, gas licuado de uso doméstico y algunos alimentos en regiones del sur andino y de la selva, pobres e históricamente marginados del centralismo de Lima.
"No hay gas, ni gasolina. En las bodegas solo se consiguen víveres no perecibles y todas las cosas están muy caras, hasta el triple de lo normal", dijo el viernes a la AFP Guillermo Sandino, un experto en marketing radicado en Ica.
El Barrio Chino de esa ciudad ubicada a unos 200 kilómetros de Lima, y punto estratégico en la conexión terrestre entre la capital y el sur de Perú, es clave en los cortes impuestos en más de 100 tramos.
La canciller Ana Cecilia Gervasi dijo que el gobierno es "plenamente consciente de los problemas que enfrentan algunas de las poblaciones históricamente vulnerables y marginadas que apoyaron al presidente anterior" Pedro Castillo.
Los ministerios de Defensa y del Interior anunciaron el jueves que la Policía y las Fuerzas Armadas desbloquearán las carreteras del país tomadas por los manifestantes.
Mientras tanto, en el centro histórico de Lima continúan convocándose manifestaciones pacíficas en plazas mientras grupos de encapuchados violentos enfrentan a la policía que responde con bombas lacrimógenas y perdigones.