Los gobiernos del continente americano implementan políticas “deficientes” que llevan a los migrantes a cruzar la inhóspita selva del Darién rumbo a Estados Unidos ante crisis como las de Venezuela y Haití, denunció la ONG Human Rights Watch (HRW) en un informe este miércoles, 11 de septiembre.
“Los esfuerzos por regularizar la migración en la región a menudo han sido insuficientes debido a una combinación de plazos restrictivos, procedimientos complejos, requisitos onerosos en cuanto a documentación y retrasos administrativos”, indica el reporte.
HRW analizó las políticas de Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Panamá y Perú e identificó desafíos para generar “oportunidades reales de integración socioeconómica” para los migrantes. Esa situación, según el informe, ha impulsado a miles de personas a atravesar esa peligrosa jungla de 575.000 hectáreas entre Panamá y Colombia para huir a Estados Unidos.
HRW criticó el convenio alcanzado entre Washington y Panamá para expulsar vía aérea, con financiamiento estadounidense, a los migrantes llegados por ese corredor: “Es probable que este acuerdo empeore aún más el acceso a refugio en la región”.
Además, la ONG recordó que los migrantes que cruzan el Darién están expuestos a vulneraciones como robos, extorsiones y violencia sexual. “La mayoría de los abusos ocurren en el lado panameño de la frontera”, aseguró a la prensa la directora ejecutiva de HRW, Tirana Hassan, de visita en Colombia para reunirse con el gobierno y visitar el Darién.
Según el informe, Médicos Sin Fronteras (MSF) ha atendido a 1.500 personas que reportaron violencia sexual en esa zona entre 2021 y 2024. “Es una cifra sorprendente”, agregó Hassan.
La abogada y activista aseguró haber escuchado en terreno “historias de mujeres y niñas, a partir de 15 años, que llevaban sus propios anticonceptivos de emergencia” ante la alta “probabilidad de ser violadas durante el trayecto”.
En esa zona fronteriza, Hassan constató la “presencia del Clan del Golfo”, la mayor banda narcotraficante de Colombia. Al intentar consultar a los migrantes sobre sus condiciones humanitarias y de seguridad, “callaban, susurraban y estaban visiblemente asustados”.
El Clan del Golfo ha sido señalado en diversos informes de organismos internacionales como el principal actor involucrado en el tráfico de migrantes en esa región, pese a que sus líderes lo niegan.
Situación de Venezuela y Haití
Según cifras recabadas por HRW, en el último año y medio más de 700.000 personas han cruzado el Darién huyendo de la violencia, la persecución y las crisis humanitarias. De ellos, 477.000 son venezolanos, 60.000 ecuatorianos y 41.000 haitianos.
“Las crisis en Venezuela y Haití son cada vez peores y exigen que los gobiernos de las Américas, incluyendo Estados Unidos, mejoren sus políticas migratorias”, según Hassan.
Desde el 28 de julio, tras la crisis poselectoral donde resultó reelecto de Nicolás Maduro en Venezuela, aunque entre denuncias de fraude, HRW destacó un sondeo de la firma Megaanálisis en el que un 43% de los encuestados estaba considerando abandonar Venezuela tras los comicios.
Ante la prensa, Hassan hizo un llamado a países “aliados” de Venezuela y a otros gobiernos del mundo a que “alienten y presionen al gobierno venezolano a que reconozca los resultados de la elección”.
Haití también vive una debacle política y de derechos humanos luego de que en febrero varias de las pandillas que controlan la capital se aliaran para derribar al controvertido primer ministro Ariel Henry.
La violencia de esas bandas, acusadas de asesinatos, violaciones y secuestros, deja casi 600.000 desplazados internos entre enero y junio de 2024 y llevó a 5,5 millones de personas, casi la mitad de la población, a sufrir necesidades humanitarias, según HRW.
Con información de Afp.