El río Ganges, un emblema de espiritualidad y vida en la India, es también conocido por ser uno delos cuerpos de agua más contaminados del mundo, una paradoja que sorprende a muchos.
Este majestuoso río de la India, reverenciado como Ganga Ma o Madre Ganges por los nacionales de este país, es considerado una fuente purificadora que limpia los pecados de aquellos que se bañan en sus aguas. Sin embargo, detrás de esta aparente pureza se esconde una realidad que a muchos puede sorprender.
La tradición funeraria hindú, que implica la cremación de los cuerpos y la posterior disposición de las cenizas en el Ganges, contribuye significativamente a la contaminación del río. Miles de cadáveres son incinerados en sus orillas cada año, convirtiendo al Ganges en un río sagrado teñido de muerte y cenizas.
Un encuentro sorprendente
Natalia Palacios, una usuaria de TikTok, compartió su sorpresa al presenciar esta impactante tradición mientras navegaba por este río. Con incredulidad, describió como los hindúes llevan a sus seres queridos al río, los preparan y los dejan reposar allí, formando una escena que desafía la lógica y estremece a quienes la presencian.
“Cuando escuché la historia de este río, me quedé así”, expresa Natalia, dejando entrever su incredulidad mientras su mano tiembla ligeramente. “En la cultura india es sagrado, y como es sagrado, traen aquí a todos sus familiares, los llenan de grasita y aquí se quedan los cuerpos para la historia de la humanidad”, relata, revelando los detalles de esta antigua costumbre.
Con un toque de humor, Natalia comenta: “Dirás, pues no es muy apetecible el baño. Pues ellos vienen aquí a bañarse, porque el agua se ve doradita y esto es maravilloso”. Destaca cómo las familias, vestidas de blanco, se sumergen en el río para purificarse y rendir homenaje a sus seres queridos fallecidos.
Además, señala una diferencia clave: mientras las familias adineradas optan por la cremación, las menos privilegiadas deben conformarse con lanzar los cuerpos al agua. “El tío se queda ahí, en el agua, para formar parte del agua”, comenta la española Natalia con un toque de ironía.