El ‘joven maravilla’ de la política ecuatoriana, Daniel Roy-Gilchrist Noboa Azín, elegido a sus 35 años como el nuevo mandatario del país suramericano, es el heredero de un gran imperio del banano. El hijo de Álvaro Noboa Pontón, quien intentó en cinco ocasiones alcanzar la presidencia de su país, nació en la ciudad de Guayaquil el 30 de noviembre de 1987.
De ahí la carta emotiva que surgió en la campaña en los últimos días: “Estuviste conmigo, ahora yo estoy contigo para alcanzar la victoria merecida”, le escribió Noboa Pontón a su hijo mayor, quien desde muy joven demostró el ímpetu, la rectitud, el perfil y la disciplina que lo llevaron a convertirse en el hombre de confianza de su familia y en el empresario exitoso que ha llegado a ser.
Daniel Roy-Gilchrist Noboa Azín es además nieto de Luis Noboa Naranjo, uno de los empresarios más importantes del Ecuador en el Siglo XX y uno de los hombres más ricos en su momento. Reconocido por haber llevado al país la marca de avena Quaker, con la que en campaña bromeaban con el candidato.
Este empresario, elegido en una de las campañas políticas más violentas en la historia de ecuador, estudió Administración de Negocios en la Escuela de Negocios Stern de la Universidad de Nueva York y obtuvo el título de Administración Publica en Harvard Kennedy School.
Considerado por muchos como un hombre reservado, poco expresivo y de sonrisa escasa, Daniel Noboa es casado y padre de dos hijos, tiene a su corta edad también una maestría en Comunicación Política y Gobernanza de la Universidad de George Washington.
Sus únicos pasos en política electoral, siendo por completo un desconocido, los dio en el camino para convertirse en diputado dela Asamblea Nacional, donde logró ser el presidente de la Comisión de Desarrollo Económico y en silencio empezó a mostrase hasta lograr incluirse en la campaña y alcanzar la segunda vuelta presidencial con un discurso de mano fuerte contra el crimen.
Pero la política no le era ajena. Es el mayor de cuatro hermanos en una familia de grandes empresarios y políticos; que además delas aspiraciones presidenciales que tuvo su padre, también su madre y doctora en medicina, Annabella Azín, tuvo su curul en la Asamblea Nacional de Ecuador y fue candidata a la Vicepresidencia en su país.
Su sueño frustrado desde niño fue el de convertirse en músico, pero fue su propio padre quien se encargó de ir apagando ese anhelo. No obstante, el ahora presidente fue pagando sus estudio de música con su propio dinero.
Su conocimiento y herencia en el mundo de los negocios, así como esa pasión por la música las unió a la edad de 18 años y a partir de allí fundó su primera empresa, el grupo ‘DNA Entertainment Group’, a través de la cual se dedicó a la organización de eventos musicales y conciertos.
“Allí, ganó experiencia para, unos años más tarde, trabajar en la Corporación Noboa, de su familia; donde fue el director naviero más joven de la historia de la compañía. Fue director comercial hasta junio de 2018 y su tarea principal era supervisar la estrategia de ventas global para todos los productos alimenticios”, asegura el diario El Comercio de Ecuador.
Frente a un mandato de apenas 15 meses, Noboa ha asegurado que se dedicará a “atender lo urgente: reducir la violencia, la desocupación juvenil, y generar empleo”.
Noboa gobernará Ecuador hasta mayo de 2025, cuando debía terminar el Gobierno de Guillermo Lasso si no hubiese disuelto la Asamblea Nacional, invocado la “muerte cruzada” y forzado a elecciones anticipadas.