Daniel Sancho, español de 29 años de edad, es el confeso responsable del asesinato y desmembramiento del médico colombiano Edwin Arrieta. Se encuentra en prisión preventiva desde el pasado 7 de agosto en Koh Samui, mientras se realiza el juicio que podría llevarlo a pagar una pena de entre 15 a 20 años en la cárcel, cadena perpetua o, como pena máxima, puede ser condenado a muerte.
Entre tanto, el joven espera lograr muy pronto que se le conceda una visita familiar por parte de los reyes de Tailandia, los cuales son los únicos con el poder suficiente en ese país no solo para otorgar ese beneficio, sino también, incluso, para darle indulgencia a cualquier privado de la libertad que haya sido condenado a pena de muerte o a cadena perpetua.
En el marco del cumpleaños de la reina Maha Vajiralongkorn, celebrado el pasado 12 de agosto, se les suele brindar un regalo a los presos, consistente en la posibilidad de un vis a vis especial con sus familiares, el cual este año ocurrirá el próximo 30 de septiembre.
Así las cosas, Daniel Sancho puede solicitar esta visita, pero debe tener en cuenta una serie de reglas que se aplican en el país asiático y que no son usuales en el hemisferio occidental.
Lo primero es que debe hacer la solicitud de manera online para que sea estudiada y, posteriormente, aprobada o denegada, no como es usual en otras naciones donde las visitas están permitidas, con frecuencia, entre una y dos veces por cada mensualidad.
Cabe señalar que la posibilidad de permitir esto de forma más constante es algo que se está revisando en el centro penitenciario de Tailandia, sin embargo, no es algo confirmado ni está todo encaminado para que así sea.
De igual manera, en caso de que le sea aprobada la visita por parte de sus seres queridos, el encuentro tendrá que realizarse a través de una mampara, con mascarilla y un teléfono para comunicarse, debido a que esa es la determinación de las autoridades por lo que queda del año y desde que iniciaron las restricciones por la pandemia de Covid-19.
Incluso en la actualidad las fuerzas policiales del país tailandés continúan siguiendo de cerca el progreso del virus y se extreman las medidas de cuidado ante cualquier incremento en el brote, por lo que los familiares de Sancho y el joven no podrían quitarse el tapabocas en ningún momento y bajo ninguna circunstancia durante el encuentro, además de los testeos a los que deberán someterse 24 horas antes de entrar al centro penitenciario para confirmar que no sean casos positivos de la enfermedad.
Asimismo, esta visita solo puede tener una duración de dos horas, en el entendido de que los funcionarios de la cárcel de Koh Samui son muy estrictos en los tiempos y pedirán a los familiares de Sancho que salgan nada más cumplirse el horario. La información conocida al respecto es que el joven, que se dedicaba a la culinaria antes de quedar preso, puede sugerir qué turno horario se le sea asignado en caso de que se apruebe su vis a vis, ya sea de 9 a 11 de la mañana o de 1 a 3 de la tarde.
Si desean comer durante la reunión, Sancho tendrá que hacer el pedido para él y sus visitantes con un día de anticipación mediante solicitud a la prisión.
Sus padres incluso podrían llevarle regalos en esta y otras visitas para que su estadía en la cárcel sea más amena, pero deben tener en cuenta que si estos son muy ostentosos, teniendo en cuenta que es el hijo de un conocido actor español, esto podría ser perjudicial para el joven.
“Va a tener que cumplir en Tailandia de ocho a 10 años de cárcel como mínimo y si quieren mantenerle en las mejores condiciones posibles, se van a arruinar. Las hostias que recibes no las puedes comprar, y las personas famosas o de familia con dinero suelen pasarlo bastante mal”, reveló el conocido youtuber Frank Cuesta.