Un gran banco de niebla que envolvió una carretera provocó un choque en cadena de al menos 158 vehículos con un balance de siete muertos en el estado de Luisiana (sur de Estados Unidos), dijeron el lunes las autoridades.
La denominada “super niebla”, que según los medios estadounidenses fue provocada por una combinación de humo de incendios y una densa niebla, provocó una masiva colisión masiva en la carretera interestatal 55, a unos 48 kilómetros de Nueva Orleans, dijo la policía estatal de Luisiana en un comunicado.
Fotos publicadas por la policía mostraban ambos carriles de un puente de la autopista en la que se produjo el accidente bloqueados por vehículos chocados, incluyendo decenas quemados.
Se produjo un incendio en la autopista, según la policía.
Más de 25 personas fueron trasladadas al hospital, sin contar “muchas víctimas (que) buscaron asistencia médica por sus propios medios”.
Cuadrillas de obreros seguían trabajando el martes para retirar los escombros en la carretera de Luisiana luego de que más de 150 vehículos chocaron entre sí debido a la combinación de humo de incendios y una densa niebla.
Siete personas murieron y por lo menos 25 resultaron heridas en la colisión múltiple, fue el una de las últimas cifras que sacaron las autoridades.
Varias escuelas cancelaron o postergaron clases debido a las malas condiciones viales, mientras grúas se llevaban los escombros y carros retorcidos de la carretera. A mitad de la mañana de este lunes, la niebla ya se había disipado.
Unos 158 vehículos se vieron involucrados y 25 personas resultaron heridas, según la Policía Estatal de Luisiana, que advirtió que la cifra de muertes podría aumentar a medida que los socorristas hallen más víctimas.
Los choques consecutivos se sucedieron poco antes de las 9 a.m. del lunes y abarcaron en total 1,6 kilómetros (una milla) de la vía, indicó la sargenta Kate Stegall de la policía estatal. La carretera seguirá cerrada hasta que se pueda inspeccionar un puente por posibles daños estructurales a la luz del día el martes, añadió Stegall.
El suceso dejó una larga cola de automóviles, camionetas y camiones retorcidos por la carretera. Los vehículos quedaron aplastados, incrustados debajo de otros, y algunos fueron devorados por las llamas. Algunas personas se bajaron de sus vehículos y contemplaban atónitas el desastre desde la orilla, mientras otras pedían auxilio a gritos.
Clarencia Patterson Reed, de 46, manejaba hacia Manchac con su esposa y sobrina y vio que otras personas le hacían señas para que frenara. Pero una vez que frenó, otros dos vehículos le chocaron por detrás y del lado, contó la mujer a The Associated Press. Patterson Reed logró salir del vehículo, pero su esposa quedó atrapada con la pierna y torso heridos. Vinieron otras personas a ayudarla, relató.
“Solo le agradezco a Dios”, comentó. “Hubo una víctima unos pocos carros más adelante que nosotras”.
Patterson Reed pudo ver la cola de vehículos chocados, y seguía escuchando cuando otros chocaban.
“Era ¡bum, bum! lo único que se escuchaba era un choque tras otro”, dijo Patterson Reed al diario The Times-Picayune/The New Orleans Advocate.
Otro conductor, Christopher Coll, de 41 años, relató que ya estaba pisando los frenos cuando una camioneta “se subió al remolque con el que trabajo y me llevó a dar un paseo”.
Cabe mencionar que este tipo de fenómenos ya se han producido en esta zona durante los últimos días. De hecho, gran parte del estado se encuentra en condiciones de sequía, esto puede ayudar a que haya un riego mayor de incendios forestales y generar otros casos de “super niebla”, como la ocurrida.
*Con información de AFP y AP.