El déficit presupuestario estadounidense se redujo en un 77% en los primeros nueve meses del ejercicio del año 2022 como resultado de mayores ingresos fiscales y menores gastos por la pandemia.

El déficit se redujo en 1,723 billones de dólares de octubre a junio, con respecto al mismo periodo del año pasado, para alcanzar 515 mil millones de dólares, según informó el miércoles el departamento del Tesoro estadounidense en un comunicado.

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Los gastos federales se redujeron en un 18%. En especial los del departamento de Trabajo cayeron el 87%, con la baja de los subsidios por el paro que fueron entregados tras la pandemia de covid-19 y el fin de ciertas ayudas que habían sido puestas en marcha por la crisis sanitaria.

En paralelo, los ingresos aumentaron el 26% impulsados por mayores impuestos recaudados a particulares y empresas.

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La subida de la inflación que presionó el aumento de las tasas de referencia del banco central (Fed), implicó de paso un fuerte aumento de los costos de los préstamos y los costos de los intereses sobre la deuda pública repuntaron al 24%.

Según los datos, también publicados el miércoles por el departamento de Trabajo, el índice de precios al consumo (CPI) a doce meses, escaló en junio, alcanzando el 9,1%, su nivel más alto desde noviembre de 1981.