Rahma Saqalah había huido con su marido y sus cuatro hijos de los bombardeos israelíes de la ciudad de Gaza. El jueves decidió regresar, sola con su hija menor, únicas sobrevivientes del impacto de un misil en una casa donde se creían al abrigo.

“Allí donde vayamos, moriremos”, afirma la mujer, de 40 años, antes de partir de la región de Jan Yunés, en el sur de la Franja de Gaza, hacia la capital del enclave palestino.

Saqalah es uno de los 600.000 palestinos, según la ONU, que evacuaron el norte de la Franja después de que Israel los emplazara a hacerlo en octavillas lanzadas el 13 de octubre desde aviones, “por su propia seguridad”.

Palestinos desplazados por los ataques israelíes contra la Franja de Gaza sentados en un campamento del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en Jan Yunis. (AP Foto/Fatima Shbair) | Foto: Copyright 2023 The Associated Press. All rights reserved.

Los bombardeos israelíes, desencadenados el 7 de octubre en represalia por el letal ataque lanzado por el movimiento islamista Hamás, se concentraron inicialmente en Ciudad de Gaza, aunque ninguna zona de este territorio de 362 km2 y 2,4 millones de habitantes está al abrigo de las incursiones.

Pero según la ONU, unos 30.000 desplazados regresaron al norte en los últimos días “a causa de los bombardeos incesantes en el sur y a las dificultades para encontrar un refugio adecuado”.

“Mi marido, Fadel Saqallah, y tres de mis hijos, Daoud, Mohammad y Majed, fueron martirizados el martes al amanecer”, dijo Rahma Saqallah el miércoles antes de salir de Jan Yunés y el jueves confirmó por teléfono que había regresado a Ciudad de Gaza.

Su esposo tenía 47 años, sus hijos: Majed, 9; Daoud, 18; pero Mohammad “debía celebrar su cumpleaños número 15 el miércoles”, dijo.

El ataque “destruyó el segundo y tercer piso” de un inmueble en el que se habían refugiado varias familias, que sumaban sesenta personas.

“De mi familia solo quedamos mi hija Raghad, de 17 años, y yo. Estamos vivas, pero no puedo decir que estamos bien”, reconoció. “Redujeron Gaza a ruinas, quieren transformarla en cementerio”.

“El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu es un mentiroso. Nos impulsaron a partir hacia el sur y nos mataron”, agregó.

Más de 7.000 personas muertas en la Franja de Gaza, entre ellas muchos niños, según el movimiento islamista palestino.

Después de refugiarse en un hospital en Deir el-Balah, más al sur, Abdallah Ayyad, su esposa y sus cinco hijas se apretujaron en el remolque de un vehículo de tres ruedas y se dirigieron hacia el norte para regresar a la ciudad de Gaza.

Los ataques contra Gaza generaron la muerte de la líder femenina de Hamás. (Foto de Ahmad Hasaballah/Getty Images) | Foto: 2023 Getty Images

“Volvemos a morir en nuestras casas. Será más digno”, dijo el padre, en un tono que mezclaba repugnancia y resignación.

“Aquí vivimos en condiciones humillantes. No hay nada que comer, nada que beber, no hay baños y, para colmo, hay bombardeos por todas partes”, lamentó.

Bombardeos no hacen segura a Gaza

Algunos abandonaron el sur, pero, incapaces de llegar a sus casas en el norte por los intensos bombardeos, se resignaron a refugiarse en Al-Chifa, el principal hospital de Ciudad de Gaza.

Familias enteras se amontonan bajo toldos colgados contra los muros y las columnas en cemento, a modo de tiendas de campaña.

“Yo, mi esposa, mis hijos y mis cuñados, cerca de 40 personas en total, nos relevamos para dormir en una carpa de apenas tres metros cuadrados. Es indigno incluso para el ganado”, afirma Mohammad Abou al-Nahel, uno de los desplazados.

Al menos 4.137 personas murieron en la Franja de Gaza desde el inicio de los bombardeos israelíes en este enclave palestino. | Foto: AFP

“Difícilmente alcanzamos a utilizar los baños por la sobrepoblación. Vemos llegar permanentemente mártires y heridos. No tenemos agua potable para beber y los niños están enfermos por el frío”, confía Mennah al-Bahtiti, otro desplazado que abandonó el sur para albergarse en el hospital.

La coordinadora de asuntos humanitarios de la ONU para los territorios palestinos, Lynn Hastings, advirtió el jueves que “ningún lugar es seguro en Gaza”, a causa de los bombardeos israelíes.

La guerra entre Israel y Hamás dejó un saldo de 1.400 muertos del lado israelí, en su mayoría civiles, solamente el 7 de octubre, el día del ataque lanzado por el grupo islamista Hamás, según las autoridades israelíes.

*Con información de AFP.