Un deslizamiento de piedra y lodo de un cerro enterró este martes a decenas de casas en un pueblo andino del norte de Perú, dejando una veintena de desaparecidos.
"¡No! ¡Dios! Se tapó todo", se escucha decir a una persona que grabó el derrumbe del cerro en un video que circula en las redes sociales.
El gobernador de la región norteña de La Libertad, Manuel Llempén, dijo a la radio RPP que "el deslizamiento del cerro ha cubierto, según el informe preliminar, aproximadamente entre 60 y 80 casas. Han sido totalmente cubiertas".
"Tenemos estimado entre 15 y 20 personas aún están desaparecidas", indicó en el pueblo afectado el ministro de Defensa, José Gavidia, el martes en la noche, unas 12 horas después del derrumbe del cerro.
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El alud ocurrió hacia las 08:30 locales (13:30 GMT) en el poblado de Retamas, a 2.800 metros sobre el nivel del mar, en el distrito de Parcoy, y según Rolando Capucho, un responsable del Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN), quedaron al menos 15 personas atrapadas.
De ellas, "se han rescatado a ocho personas", señaló el ministro Gavidia, quien llegó en la tarde al poblado afectado.
Entre los desaparecidos, hay tres niños, indicó por su parte el director de gestión de riesgo del ministerio de Salud, el doctor Jorge Luis Escobar, al canal televisivo N.
El comisario de Retamas, el teniente Carlos Alberto Valderrama, indicó que rescatistas de la policía y bomberos trabajan en la remoción de escombros para ubicar a las personas desaparecidas.
"Hemos logrado rescatar a cuatro personas entre ellas a una ciudadana venezolana que se encontraba atrapada en un mercado. Hasta el momento no hemos encontrado fallecidos", detalló Valderrama por teléfono a la AFP.
Después el ministro elevó a ocho la cifra de rescatados.
"La zona está aislada. Hay grietas en el cerro, tenemos información que se puede producir otro derrumbe", agregó el oficial.
Gavidia explicó que las autoridades han "tenido mucha dificultad para desalojar a la gente, [pues] no querían dejar sus casas" a pesar del riesgo de nuevos deslizamientos.
"Pude salir a tiempo"
Los aludes ocurren con cierta regularidad durante los meses del verano austral en la región andina de Perú, debido a las lluvias estacionales.
El poblado de Retamas, habitado por familias de mineros, está a 16 horas por carretera desde la ciudad de Trujillo, la cabecera regional situada en la costa, 500 km al norte de Lima.
"Pude salir a tiempo, mi casa fue sepultada. El derrumbe nos dejó sin nada", contó a la radio RPP Ledy Leiva, quien pudo salir de su casa con otros cinco integrantes de su familia.
Varias personas atrapadas fueron rescatadas por vecinos que perforaron techos y paredes de las casas sepultadas, antes de que llegaran los rescatistas, informaron medios locales.
El presidente peruano Pedro Castillo anunció el martes en la noche que viajará a Retamas y que su gobierno apoyará a las familias damnificadas por el deslizamiento de tierra.
"Me dirijo a la provincia de Pataz [donde se encuentra Retamas] para verificar in situ la zona afectada por el siniestro ocurrido esta mañana", tuiteó el mandatario tras entregar un mensaje ante el plenario del Congreso.
Castillo había ordenado más temprano que viajaran a la zona el jefe de la Defensa Civil y Gavidia junto con rescatistas.
"Me solidarizo y acompaño el dolor de las familias que vienen sufriendo las lamentables consecuencias del deslizamiento de tierra", escribió en Twitter el arzobispo de Trujillo, Miguel Cabrejos, además presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam).
Cabrejos agregó que el alud "ha traído como consecuencia más nefasta la pérdida de vidas humanas", aunque por ahora las autoridades peruanas no han informado sobre muertos.
En 2009, al menos 13 muertos, entre ellas un niño, dejó un alud que sepultó varias casas en Retamas.
"Ya se había determinado este lugar como zona de alto riesgo", advirtió Miguel Yamazaki, director de Preparación de Indeci.