Horas antes del inicio de la gran final de la Copa América 2024 entre Argentina y Colombia, los hechos de violencia se tomaron el escenario deportivo cuando algunos aficionados colombianos intentaron ingresar sin boletas al Hard Rock Stadium de Miami, lo cual generó tensos enfrentamientos con las autoridades estadounidenses.
En ese sentido, se conoció este viernes, 31 de enero, que 2.000 colombianos que se colaron ese día podrían ser deportados lo más pronto posible por el gobierno de Donald Trump. Así lo informó el reconocido periodista deportivo Javier Hernández Bonnet, del programa ‘Blog Deportivo’ de Blu Radio.
“Hay 27.000 órdenes de deportación listas para ejecutar y cálculo que 2.000 corresponden a personas que se comportaron mal en la Copa América”, sostuvo Hernández Bonnet en la cadena radial mencionada.
Además, el comunicador reveló que algunos de los implicados lograron fugarse del territorio estadounidense, la gran mayoría tomaron rumbo hacia Canadá. Mientras tanto, otros lograron camuflarse en distintas ciudades del país norteamericano y han sido sorprendidos por funcionarios judiciales en lugares remotos.
También resaltó que otros de los colombianos que no dan para ser deportados por parte del gobierno de Estados Unidos, han tenido que pagar millonarias multas por los hechos del 14 de julio de 2024.
“Hay algunos que alcanzaron a salir de Estados Unidos, especialmente hacia Canadá. Hay otros que se han sabido camuflar, pero han llegado los investigadores hasta lugares remotos para poder sorprender a estas personas (...) Me agrega algo interesante, esos son los que estarán deportados, por lo menos 2.000. Hay otro número de residentes colombianos que no dan para ser deportados, pero han tenido que pagar multas de hasta 20.000 dólares”, enfatizó Javier Hernández Bonnet.
Esta decisión de la recién llegada segunda administración de Donald Trump sucede en medio de la deportación masiva contra inmigrantes radicados en Estados Unidos de manera ilegal, entre ellos los 306 colombianos que llegaron esta semana al país tras la crisis diplomática entre los dos países por desacuerdos al respecto.
Asimismo, el magnate republicano tiene como objetivo “limpiar” a su país de cara a lo que será el Mundial de Fútbol en el 2026, ya que en ese año recibirán a miles de turistas extranjeros que asistirán a los estadios para observar los distintos partidos de la competición. Por lo tanto, las autoridades estadounidenses deberán estar atentos al control de quienes ingresan, salen y no deben permanecer en el país norteamericano.
Otro de los objetivos de esta política migratoria es que no se vuelvan a repetir estos mismos hechos de la final de la Copa América 2024. Para ello, ese gobierno mantiene un constante diálogo con la FIFA, con el fin de que haya un castigo a personas que deseen ingresar sin boletas a los estadios.