El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha elegido este jueves a Robert F. Kennedy Jr, un teórico de la conspiración y escéptico de las vacunas, como su secretario de Salud y Servicios Humanos.

“Durante demasiado tiempo, los estadounidenses han sido aplastados por el complejo alimentario industrial y las compañías farmacéuticas que se han dedicado al engaño, la información errónea y la desinformación en lo referente a la salud pública”, escribió Trump en un comunicado en su red Truth Social en el que anuncia el nombramiento.

Robert F. Kennedy Jr es un teórico de la conspiración y escéptico de las vacunas. (Photo by CHRISTIAN MONTERROSA / AFP) | Foto: AFP

“Hará que estas agencias (gubernamentales de salud) retomen las tradiciones de excelencia de la investigación científica y se conviertan en un modelo de transparencia para acabar con la epidemia de enfermedades crónicas y para Hacer Estados Unidos Grande y Saludable otra vez”, añadió.

Su nombramiento aún debe ser confirmado por el Senado.

RFK Jr. se ha presentado a la presidencia como candidato independiente antes de unirse a la campaña del magnate republicano para gran disgusto de su familia. (Photo by Olivier TOURON / AFP) | Foto: AFP

RFK Jr., de 70 años, sobrino del presidente asesinado John F. Kennedy, no tiene formación científica y es conocido por propagar teorías de la conspiración, especialmente sobre las vacunas contra el covid-19.

Bajo su dirección, el ministerio “jugará un gran papel para asegurar que todos estén protegidos de los productos químicos, los contaminantes, los pesticidas, los productos farmacéuticos y los aditivos alimentarios peligrosos que han contribuido a la enorme crisis de salud en este país”, precisó Trump.

Antiguo abogado de derecho ambiental, RFK Jr. se ha presentado a la presidencia como candidato independiente antes de unirse a la campaña del magnate republicano para gran disgusto de su familia.

Este personaje pintoresco contó durante la campaña varias historias extrañas, como que padece un gusano parasitario en el cerebro y que depositó un cachorro de oso muerto en Central Park, en Nueva York.

*Con información de AFP.