Rusia “participa en operaciones destinadas a desestabilizar al gobierno de Argentina y aumentar las tensiones entre este país y sus vecinos”, afirmó este viernes el departamento de Estado de Estados Unidos en un comunicado.
Washington considera que el gobierno del presidente Vladimir Putin llevará a cabo estos actos “malignos” a través del medio de comunicación ruso “RT, sus filiales y su estrategia encubierta”, señaló la entidad.
El Departamento de Estado citó a Argentina como un ejemplo de “actividad de influencia encubierta” de RT en el mundo.
También menciona las plataformas African Stream y Red, esta última con sede en Berlín, así como la contratación de un periodista afincado en París para “dirigir proyectos de influencia dirigidos a francófonos”.
“Sabemos que durante más de dos años, RT ha aprovechado su amplia financiación estatal para reclutar y pagar de forma encubierta a personalidades de las redes sociales y proporcionarles contenidos”, afirman.
Los empleados de RT “utilizan tácticas de inteligencia, empresas pantalla y tecnologías de red para ocultar su papel en estas actividades encubiertas”, añade el gobierno estadounidense. Aseguran que RT “ha dejado de ser simplemente un medio de comunicación”.
Según el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, es un “brazo de facto del aparato de inteligencia de Rusia”. “Sabemos que RT posee capacidades cibernéticas y participó en operaciones encubiertas de influencia informativa y adquisición de material militar”, dijo Blinken a periodistas.
A principios de este mes, las autoridades estadounidenses anunciaron una batería de medidas, que incluyen posibles procesamientos penales y sanciones contra este medio ruso, entre otros, por supuestos intentos de interferir en las elecciones estadounidenses de noviembre.
El Departamento de Estado impuso restricciones de visa al grupo de medios al que pertenece RT, Rossia Segodnia y a otras filiales de la compañía.
“RT y sus empleados, incluida la redactora jefa Margarita Simonián, se han coordinado directamente con el Kremlin para apoyar los esfuerzos del gobierno ruso para influir en las elecciones moldavas de octubre de 2024″, sostiene el departamento de Estado de EE. UU.
Con información de Afp.