Mike Pompeo, secretario de Estado de EE.UU., aseguró este viernes que su gobierno no busca una "política de Guerra Fría" con China, pero pidió al gigante asiático actuar de "manera responsable" en asuntos relacionados con su expansión militar y el respeto a los derechos humanos de budistas y musulmanes.
"EE. UU. no está persiguiendo una política de Guerra Fría o contención con China, en vez de eso, queremos asegurarnos de que China actúa de manera responsable y justa en apoyo de la prosperidad de cada uno de nuestros países", afirmó Pompeo en una rueda de prensa en el Departamento de Estado.
El jefe de la diplomacia estadounidense compareció con el secretario de Defensa, James Mattis; el director de la Oficina de Asuntos Exteriores del Partido Comunista de China (PCCh), Yang Jiechi, y el titular de Defensa, Wei Fenghe, después de su segunda ronda de diálogo sobre seguridad y diplomacia.
Esas conversaciones se desarrollaron en un clima de "responsabilidad" y "respeto", según Pompeo, quien reconoció que China y EE.UU. se enfrentan a "desafíos importantes" en aspectos como el comercio debido a la imposición mutua de aranceles por valor de miles de millones de dólares.
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Al respecto, Yang consideró que las diferencias pueden resolverse a través del diálogo.
"Estos temas -afirmó Yang- puede resolverse a través del diálogo y las consultas. Una guerra comercial, en vez de llevar a una solución, lo que hará será acabar dañando a las dos partes y a la economía mundial".
Durante la rueda de prensa, los representantes de EE.UU. y China coincidieron en la necesidad de trabajar juntos para la "desnuclearización" de Corea del Norte, aliado regional de Pekín; pero chocaron en temas como Taiwán y el Mar de China Meridional, cuya soberanía reclama China en ambos casos.
De esa forma, Pompeo expresó preocupación por la construcción de instalaciones militares en islas artificiales y arrecifes del Mar de China Meridional, mientras que Yang defendió que Pekín tiene soberanía sobre esas aguas a pesar de que otros países, algunos aliados de Washington, disputan las reclamaciones chinas.
Por otro lado, Pompeo pidió a China que respete los derechos humanos de budistas y musulmanes, a lo que Yang contestó pidiendo a EE.UU. que no interfiera en sus "asuntos internos".
Las ronda de diálogo mantenida hoy en Washington sirvió para sentar las bases de la reunión entre el presidente estadounidense, Donald Trump y su homólogo chino, Xi Jinping, a finales de mes en la cumbre del G20 en Argentina.
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