El litio se ha convertido en uno de los metales más preciados para todos los países del mundo, ya que su uso sirve para la fabricación de baterías de autos eléctricos o convencionales.
Para lograr satisfacer la demanda de este metal y regular sus precios que cada día van en aumento, los gobiernos no han dejado de buscar diferentes fuentes terrestres de este metal.
Es por esto que hoy en día, Estados Unidos depende de China para importar litio, por lo que ha empezado a explorar sus propias tierras.
Gracias a esta búsqueda y según lo manifestado por la Caldera McDermitt, entre nevada y Oregón, se puede encontrar el doble de concentración de litio que en cualquier otra parte del mundo.
Un equipo de vulcanólogos y geólogos de Lithium Americas Corporation, GNS Science y la Universidad Estatal de Oregón sugieren que la Caldera McDermitt, un antiguo volcán 45 kilómetros de largo y 35 kilómetros de ancho puede albergar algunos de los depósitos de litio más grandes conocidos en la Tierra: alrededor de 20 a 40 millones de toneladas métricas en total. “Hay litio en todos los lugares donde se perfora”, aseguran.
Adicionalmente, en otro estudio publicado por la revista Science Advances, se investigó partes de la caldera y encontraron materiales de alta calidad. Sobre todo illita, que contiene el doble de concentración de litio que la esméctica típica que se encuentra en otros sedimentos del mundo.
¿Por qué en este lugar?
Varios de los científicos tienen la teoría de que el volcán McDermitt entró en erupción y colapsó hace unos 16 millones de años; dejando así, un cráter lleno de arcilla esméctica rica en litio.
Este metal se filtró del vidrio volcánico y se logró acumular en la caldera. Pero también tienen una segunda teoría y es que tras la erupción del volcán se produjo un fenómeno llamado enriquecimiento hidrotermal.
El magma que se movía debajo de la superficie empujó el centro de la caldera hacia arriba, creando lo que ahora son las montañas de Montana.
Esta magma escapó a través de esas fracturas, transportando más litio a la superficie y transformando la esméctica en illita a lo largo del borde sur de la cuenca, en lo que se conoce como Thacker Pass.
Actualmente, un proyecto de Lithium Americas Corporation espera abrir una mina de 72 kilómetros cuadrados en el lugar, pero es un plan polémico: se encuentra en tierras que muchos grupos indígenas locales consideran sagradas.
Es por esto, que los activistas continúan luchando ante los tribunales para parar un plan de ampliar el área de exploración de minas. En caso de aprobarse, la mina de litio de Thacker Pass sería la segunda mina más grande del país.
Aunque centrarse en la illita en el futuro podría ser una alternativa para minimizar el daño. “Se quiere minimizar la cantidad de material extraído de la Tierra. Y para ello hay que encontrar las rocas más concentradas”, explica Thomas Benson, autor del estudio, en este artículo de The Verge.
Preocupaciones frente a esto
Toda esta exploración tendría un coste ambiental bastante significativo y es que al agente local le preocupa que este proyecto provoque que los niveles del agua subterránea caigan. Esto, le traería grandes afectaciones para aves como el antílope nativo, el urogallo y el águila real, que son especies veneradas por los indígenas locales.
También, el procesamiento del litio no es sostenible. Hay que traer a colación que durante la fabricación de una batería también se queman combustibles fósiles. Según manifiestan algunos analistas, equipar un coche eléctrico con su batería de litio puede generar más de un 70% más de emisiones de carbono que construir un coche equivalente a gasolina.