En un escenario inimaginable hace cuatro meses, Estados Unidos superó el miércoles el sombrío hito de 100.000 muertes de coronavirus y Brasil traspasó la barrera de los 25.000 decesos, en momentos en que América Latina es el epicentro de los contagios.

La Unión Europea presentó un plan de 750.000 millones de euros para acelerar su salida de la crisis, pero la cifra de muertes en Estados Unidos es un recordatorio más del poder devastador de la pandemia que se cierne sobre América.

La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, hizo una pausa durante una conferencia de prensa para señalar el asombroso número de víctimas del "virus villano", en momentos en que los estados comienzan a abrir cautelosamente sus golpeadas economías.

Joe Biden, a punto de ser nominado candidato presidencial de los demócratas, mencionó el espantoso hito: "A los que sufren, lamento mucho su pérdida", dijo el exvicepresidente a través de un tuit en el que lanzó: "La nación se aflige con ustedes".

Puede leer: Lanzamiento del vuelo tripulado NASA-SpaceX se postergó hasta el sábado por mal tiempo

Estados Unidos es el país más afectado por el virus con casi 1,7 millones de casos registrados y más de 100.000 muertes, según el conteo de la Universidad Johns Hopkins.

Trump presiona a gobernadores y líderes locales para reactivar la maltrecha economía, mientras su principal asesor médico, el inmunólogo Anthony Fauci, advirtió contra los peligros de un desconfinamiento apresurado.

"Eso es realmente tentar al destino y buscar problemas", dijo Fauci a CNN.

Brasil, más muertes diarias

Sudamérica, especialmente su 'país continente' Brasil, mantiene encendidas las alarmas.

Mientras que muchas naciones occidentales están volviendo a la normalidad, el virus continúa su marcha en América Latina, donde supera a Europa y Estados Unidos en contagios diarios.

Este miércoles, Brasil registró otros 1.086 decesos y 20.599 casos de la covid-19 en 24 horas, superando la marca de los 25.000 fallecidos y de los 400.000 contagiados.

Con más de 210 millones de habitantes, Brasil totaliza 411.821 casos y 25.598 muertes por el virus, cifras alarmantes que para especialistas podrían ser hasta 15 veces superiores, debido al a subnotificación a consecuencia de la falta de examenes.

El gigante sudamericano es el segundo país con más casos de covid-19 en el mundo y el sexto en número de decesos.

El virus también alimenta una crisis política en el país, donde el presidente ultraderechista Jair Bolsonaro ha minimizado la amenaza de la pandemia y ha arremetido contra los gobernadores de los estados que han pedido a la gente que se quede en casa.

También en la región, Perú registró un récord de 6.154 nuevos casos de covid-19 en las últimas 24 horas, con la que los contagios en el país sumaron cerca de 135.905, incluidos 3.983 muertos.

Próximos pasos

Con la economía mundial paralizada, los estragos del coronavirus a nivel económico y social son devastadores. Este miércoles, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estimó que uno de cada seis jóvenes se encuentra sin trabajo debido a la pandemia.

En este contexto, la Comisión Europea presentó un plan de 750.000 millones de euros (825.000 millones de dólares) al Parlamento Europeo y a los Estados miembros del bloque este miércoles, para ayudar a los países a enfrentar la crisis económica provocada por la pandemia con una combinación de préstamos y ayudas.

"El costo de la inacción en esta crisis será mucho más caro para nosotros", advirtió la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, llamando a la solidaridad.

La crisis sanitaria ha recrudecido la situación de los más vulnerables. Según la oenegé Oxfam, la pandemia puede precipitar 500 millones de personas a la pobreza.

En España, la crisis impactó de lleno en una economía que ya registraba la segunda tasa de desempleo más alta de la zona euro por detrás de Grecia y llevó a muchos españoles a pedir comida por primera vez en la vida.

"Me tapo la cara porque me da mucha vergüenza, yo nunca en la vida he pedido", dice Jacqueline Álvarez, de 42 años, que sostiene en la mano una bolsa llena de provisiones en el humilde barrio de Aluche de Madrid.

Muchos países están haciendo presión para reactivar el turismo, sector clave en muchas economías y totalmente paralizado con la pandemia.

En ese sentido, Italia insta a una reanudación coordinada de los desplazamientos en Europa a partir del 15 de junio, que podría convertirse en el "Día D" del turismo, declaró el ministro de Relaciones Exteriores, Luigi Di Maio.

En Chipre se volvieron a abrir las playas, pero con las hamacas y las sombrillas separadas, y el gobierno aseguró que estaba dispuesto a pagar los gastos médicos de cualquier visitante que se contagie del nuevo coronavirus durante su estancia.

Más al norte, en Rusia, el gobierno dijo que el país pasó el pico de la epidemia y anunció que el confinamiento empezará a flexibilizarse a partir del 1 de junio en Moscú.

"Vivir en dignidad"

En Nueva York, la ciudad más afectada por la enfermedad en Estados Unidos, la iglesia del padre Fabián Arias está de duelo. Ha perdido 44 feligreses en dos meses debido al coronavirus, el 90% de ellos inmigrantes hispanos.

Pero en medio de la tragedia, este pastor luterano argentino ha montado una red para alimentar a más de 500 familias por semana, que debido al desempleo generado por la pandemia no tienen qué comer.

"No queremos que la gente muera en vida, queremos que la gente pueda vivir en dignidad", dice el pastor.

En La Pintana, la zona obrera de Santiago de Chile, donde se confirmaron 2.118 casos de covid-19, los vecinos se han movilizado para ayudarse.

"Si no salgo no como. Mi marido trabaja en la construcción, estamos sin nada", explicó Claudia Gutiérrez, madre de tres hijos, mientras recogía cinco raciones de comida caliente en la "olla común" de la población 6 de Mayo.

Más de la mitad de los nuevos casos de COVID-19 en Chile tienen menos de 40 años, alertaron las autoridades.

Bolivia anunció que librará la "madre de las cuarentenas" en la región próxima semana será "encapsulada" por militares y policías para contener una escalada explosiva del nuevo coronavirus.

En Venezuela, el gobierno de Nicolás Maduro registra 1.245 contagios y apenas 11 muertes, en un país de 30 millones de habitantes.

Estas cifras fueron calificadas de falsas y "absurdas" por la oenegé Human Rights Watch (HRW) y la Universidad Johns Hopkins, que afirmaron que una estimación conservadora situaría la cantidad de muertos por el virus en el país en "por lo menos 30.000".