El ejército ruso anunció el jueves que los separatistas prorrusos del este de Ucrania están ganando territorio frente a las fuerzas de Kiev, tras la invasión lanzada en la madrugada por Moscú.

El general Igor Konashénkov, portavoz del Ministerio de Defensa ruso, dijo en declaraciones a la televisión que los rebeldes avanzaron tres kilómetros en la región de Donetsk y un kilómetro y medio en Lugansk.

El militar indicó que los separatistas están combatiendo y enfrentándose al enemigo, en esta zona del Donbás.

Konashénkov aseguró que el ejército ruso no está atacando a las ciudades ucranianas y golpea solo a las "infraestructuras militares, las instalaciones de defensa aérea, los aeródromos militares y de la aviación" con armas de "alta precisión".

"La población civil no tiene nada que temer", afirmó.

Ucrania informó de la muerte de cerca de 40 soldados de sus filas y de una decena de civiles.

El presidente ucraniano ordenó a sus tropas que inflijan el máximo de bajas posibles a los militares rusos que invadieron su país, declaró en Facebook el comandante en jefe de las fuerzas armadas ucranianas, el general Valery Zaluzhni.

"El comandante supremo de las fuerzas armadas [el presidente Volodimir Zelenski] ha ordenado infligir el máximo de bajas al agresor", dijo el general, asegurando que el ejército estaba "contrarrestando con dignidad" los ataques del enemigo.