Un asteroide de 375 metros de diámetro, llamado Apophis 99942, en honor del Dios egipcio de la guerra y el caos, Apofis, pasará más cerca del planeta Tierra que cualquier otro objeto espacial en la historia. El evento ocurrirá, como lo han pronosticado los astrónomos, el próximo 13 de abril de 2029.
Apophis pasará a solo 31.600 kilómetros de distancia de la Tierra, téngase en cuenta que la Luna, nuestro satélite más cercano, está alejado a 384.400 km. Por esta razón, desde que se determinó su trayectoria, que bordeará la órbita terrestre, y que se podrá observar a simple vista desde Asia, África y Europa, muchos científicos han venido estudiando la posibilidad de que se desvíe y colisione con nuestro planeta, lo que podría causar un cataclismo de grandes proporciones, dado que se trata de un asteroide 90% más grande respecto a otros que han pasado por la Tierra.
En este sentido, el astrofísico Paul Wiegert, de la Universidad de Western Ontario (Canadá), publicó recientemente un artículo en la revista Planetary Science Journal, donde calcula las probabilidades de que Apophis se estrelle contra la Tierra.
Aunque se ha determinado que el asteroide no tocará la superficie terrestre, Wiegert tuvo en cuenta que cabe la posibilidad de que la trayectoria de Apophis sea alterada si otro asteroide, o un meteoro, de los muchos que hay en el espacio, choca con él colocándolo rumbo a la Tierra.
Según cálculos basados en recreaciones de escenarios posibles, el astrofísico determinó que las probabilidades de que impacte son de 1 en un millón, así mismo la probabilidad de que Apophis sea desviado por otro objeto espacial son de 1 en mil millones.
“Aunque un impacto de asteroide que pudiera desviar a Apophis lo suficiente como para ser peligroso es una posibilidad teórica, los impactos lo suficientemente grandes sobre Apophis son extremadamente raros, y se calcula que solo hay una probabilidad entre mil millones de que se produzca tal resultado”, indicó Wiegert a Europa Press.
Entre tanto, la NASA está trabajando en la misión OSIRIS-APEX, que orbitará por 18 meses a Apophis para estudiarlo, así como lo hicieron con el asteroide Bennu. Mientras que la Agencia Espacial Europea desarrollará la misión RAMSES, que lanzará en 2027, para observar este asteroide que solo cada 5.000 o 10.000 años se acerca a la Tierra.