El centroizquierdista Daniel Noboa fue posesionado el jueves por el Parlamento como nuevo presidente de Ecuador para un periodo de 18 meses, en los que deberá lidiar con la violencia del narcotráfico y dificultades económicas.
“Queda usted posesionado como presidente”, dijo el titular del Legislativo, Henry Kronfle, al tomar juramento al millonario empresario de 35 años, evento en el que asistió el presidente de Colombia, Gustavo Petro.
Noboa llamó a combatir “la violencia y la miseria” en Ecuador al asumir este jueves la presidencia, en los que además deberá lidiar con la inestabilidad política.
“Los invito a todos a trabajar en conjunto para acabar con el enemigo en común: la violencia y la miseria”, dijo el nuevo mandatario al terminar un discurso de ocho minutos ante diputados, ministros y familiares en el Congreso, que lo posesionó.
Autoproclamado de centroizquierda y apoyado por fuerzas de derecha, el hijo del magnate bananero Álvaro Noboa asumió a sus 35 años para convertirse en el presidente más joven de la historia ecuatoriana tras el retorno a la democracia en 1979.
Daniel Noboa fue elegido para terminar el mandato inconcluso del saliente derechista Guillermo Lasso, quien disolvió en mayo el Congreso y dio paso a elecciones anticipadas para eludir un juicio político por corrupción, impulsado por diputados de oposición que formaban mayoría.
A la crisis institucional se sumó la violencia de bandas narco con poder internacional que dejan unos 3.600 asesinatos en lo que va del año, según el Observatorio Ecuatoriano del Crimen Organizado.
“Para combatir la violencia hay que atacar la desocupación, el país necesita empleo y para ello enviaremos reformas urgentes”, advirtió Noboa, que tras la ceremonia en el Legislativo se trasladó a la sede de gobierno, donde le esperaron varios cientos de simpatizantes.
Enemigo común
Noboa “debe asumir que es un gobierno transitorio (...) y por tanto debe ser altamente pragmático y realista respecto a sus capacidades y objetivos que va a trazarse para que no genere nuevamente una frustración para los ecuatorianos”, dijo a la AFP el politólogo Santiago Cahuasquí, de la Universidad Internacional SEK.
Nacido en Estados Unidos y egresado de prestigiosas universidades extranjeras, el nuevo mandatario es sommelier, sabe de música, intentó ser vegetariano, colecciona ajíes y le apasionan los autos y los caballos.
Su padre, quien no acudió al Congreso por problemas de salud, intentó sin éxito llegar en cinco ocasiones a la presidencia.
El principal desafío del mandatario será enfrentar las numerosas bandas asociadas a carteles mexicanos y colombianos que imponen el terror con cadáveres desmembrados, incinerados y colgados de puentes.
Entre 2018 y 2022, la tasa de homicidios se cuadriplicó y trepó a 26 asesinatos por cada 100.000 habitantes.
También recibirá un sistema carcelario en llamas, donde los choques entre organizaciones dejan más de 460 muertos desde 2021.
“La tarea es dura y difícil y los días son pocos”, expresó Noboa en referencia al corto periodo de gobierno.
“Visión renovada”
Noboa derrotó en balotaje el 15 de octubre a la izquierdista Luisa González, delfín del exgobernante socialista Rafael Correa (2007-2017) con un 52% de los apoyos.
Sobre su juventud, criticada por un sector, el gobernante destacó su “visión renovada”. “Creen que la juventud es sinónimo de ingenuidad, para mí es de fuerza”, dijo también ante vicepresidentes como el de Brasil, Geraldo Alckmin, y varios cancilleres, entre ellos de Panamá, Perú y Costa Rica.
El movimiento del nuevo presidente -Acción Democrática Nacional (ADN)- logró apenas 17 de los 137 escaños parlamentarios.
El viernes, Noboa se alió con el correísmo (principal fuerza con 51 curules y fuerte crítico de su padre) y el derechista Partido Social Cristiano (PSC, 18) para hacer una mayoría a la hora de designar autoridades como presidente y dos vicepresidentes del Congreso.
El empresario tiene una popularidad del 60% de acuerdo a la encuestadora privada Cedatos, pese a que era casi un desconocido en la política previo a las elecciones.
Precampaña
El impacto del fenómeno climático de El Niño amenaza con golpear aún más la economía dependiente del petróleo, que registra precios inestables.
“Recibe un país en una situación económica bastante compleja, pero tampoco es la primera vez que en el Ecuador las transiciones se dan en condiciones complejas”, explicó el analista Pablo Lucio-Paredes, director del Instituto de Economía de la privada Universidad San Francisco de Quito.
Para 2024, año electoral en Ecuador, habrá un déficit presupuestario de 5.000 millones de dólares (4% del PIB) y una necesidad de financiamiento de 10.000 millones (8%), según el experto.
De la población de 16,9 millones de personas, 3,1 millones tienen empleo, mientras que la pobreza -incluida la extrema- afecta al 38%, de acuerdo a cifras oficiales.
Noboa deberá definir si reduce gastos, aumenta ingresos con más impuestos o consigue financiamiento externo cuando la deuda pública representa casi un 40% del PIB (47.545 millones de dólares).
Expertos consideran que este mandato será una suerte de precampaña con miras a los comicios de febrero de 2025, en los que Noboa aspira participar.
*Agencia AFP.