El diamante ‘Bleu Royal’, uno de los más raros del mundo, fue vendido por 43,8 millones de dólares en la casa de subastas Christie’s de Ginebra, sin lograr convertirse en la piedra más cara de su categoría.
Con un peso de 17,61 quilates, el ‘Bleu Royal’ es la mayor gema de color azul sin defectos puesta a la venta en la historia de las subastas, y representa el lote estrella de una serie de ventas de lujo que se organizaron en la capital suiza este mes.
Engarzada en un anillo, formaba parte de una colección privada desde hacía 50 años y estaba valorada en un precio de entre 35 y 50 millones de dólares.
Tras una intensa puja de siete minutos entre tres posibles compradores, el diamante fue adquirido por un coleccionista privado anónimo por 43,8 millones de dólares, impuestos y tasas incluidos.
“Estamos extremadamente satisfechos con el resultado. Se vendió por casi 2,5 millones de dólares por quilate. Es la joya más cara vendida en todo 2023, a nivel internacional, en cualquier casa de subastas. Estamos muy, muy contentos”, dijo a la AFP Max Fawcett, responsable de las joyas de Christie’s en Ginebra.
“Es uno de los 10 lotes más caros jamás vendidos en términos de joyas”, añadió.
El récord aún lo ostenta Oppenheimer Blue, adquirido por 57,5 millones de dólares en 2016.
“Esta parte del mercado de la joyería se valora ahora del mismo modo que el arte”, explica Rahul Kadakia, responsable internacional de joyas en Christie’s.
“El mercado ha notado la gran rareza de estas piedras especiales y los precios se valoran ahora de la misma manera que los de los grandes cuadros”, añade.
En total, los 87 lotes de esta venta de “joyas magníficas” se vendieron por más de 77,5 millones de dólares.
Otras millonarias subastas en Estados Unidos
El cuadro de Claude Monet “Le bassin aux nymphéas” fue adjudicado este jueves por 74 millones de dólares, incluida la comisión, en una subasta de arte del siglo XX organizada por la casa Christie’s, en la que una pintura de la mexicana Frida Kahlo alcanzó los 8,2 millones de dólares.
Pintada en torno a 1917-1919, un importante periodo de experimentación del artista francés, “Le bassin aux nymphéas” es una de las pocas de este periodo “de calidad museística que se conserva en manos privadas”, según la especialista de la casa de subastas neoyorquina Imogen Kerr.
El cuadro de 1932 representa a una de las compañeras y musas de Picasso, la pintora francesa Marie-Thérèse Walter, y había sido estimado en más de 120 millones de dólares, según la casa de subastas.
El cuadro perteneció a la acaudalada neoyorquina Emily Fisher Landau, fallecida este año a los 102 años
Marie-Thérèse Walter fue la “musa de oro” de Picasso, a la que conoció en 1927 en París, cuando estaba casado con la bailarina de ballet ruso-ucraniana Olga Jojlova. El cuadro se colgaba en el salón de Landau en Manhattan, dijo Sotheby’s.
*Con información de AFP