Hoy, jueves 1 de febrero, los colombianos recibieron la noticias de que el presidente colombiano Gustavo Petro ha sido propuesto como candidato al Premio Nobel de Paz 2024. La nominación proviene del diputado noruego Rasmus Hansson, un reconocido biólogo y portavoz del Partido Verde en Noruega, quien ha tenido contacto con el mandatario colombiano, y durante la postulación elogió el trabajo de Petro, en los procesos de construcción de la paz colombiana.
Hansson, nació en Baerum en 1954, y aprovechó su espacio para hablar sobre las ideas que ha compartido con Petro, en cuestiones ambientales. Ambos líderes comparten la visión de abogar por soluciones concretas para combatir el cambio climático, incluido el impuesto propuesto por el presidente colombiano.
El diputado noruego también resaltó el compromiso de Petro con la agricultura sostenible como un medio para reducir la pobreza y aumentar la producción sin dañar el medio ambiente, una visión que viene alineada con las políticas que representan a Hansson.
“Petro promueve una política de paz creadora, moderna e integral. Él muestra en la práctica que el diálogo con los actores armados puede ser un medio eficaz para solucionar conflictos y reducir la violencia”, declaró Hansson, un día después de que se cerrase el plazo para proponer candidatos.
El funcionario noruego es un defensor de las propuestas no violentas, por lo anterior asegura que para la resolución de conflictos es necesario no presentar respuestas hostiles, y enfocarse en el diálogo.
Con la intensión de llevar esta idea a los distintos escenarios, ha propuesto que se realicen algunos cambios en la constitución de su país, para que permitan la participación de soldados noruegos en operaciones militares en el exterior, resaltando que sus soldados suelen seguir el derecho internacional de la Organización de las Naciones Unidas.
¿Qué se necesita para que el presidente Petro gane el Nobel de paz?
Primero hay que recordar las palabras de Alfred Nobel en 1895, quien se inspiró por la fe en la comunidad humana y definió que se debe entregar el Nobel de Paz “a la persona que haya trabajado más o mejor en favor de la fraternidad entre las naciones, la abolición o reducción de los ejércitos existentes y la celebración y promoción de procesos de paz”.
A lo largo de estas casi 8 décadas, el Premio Nobel de la Paz a las Naciones Unidas se ha entregado en doce oportunidades. Por medio de las Naciones Unidas y sus organismos especializados, organismos relacionados, fondos, programas y a miembros del personal. De hecho, uno de los organismos, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), ha recibido esta distinción en dos oportunidades, en 1954 y en 1981.
Del mismo modo, dos secretarios generales, Kofi Annan y Dag Hammarskjöld, han sido galardonados también por el Comité Noruego del Nobel por su labor. Después de recibir el premio junto con las Naciones Unidas, el Secretario General Kofi Annan dijo en 2001 al personal de la ONU que este honor “nos desafía a hacer más y mejor y a no dormirnos en los laureles”.
De acuerdo con el Comité Noruego del Nobel, durante cien años, el objetivo ha sido fortalecer la cooperación entre los Estados del mundo. Esta labor se vio potenciada tras el fin de la guerra fría, cuando fue posible desarrollar en mayor medida el papel que les había sido asignado.
“Hoy en día, la Organización encabeza los esfuerzos para conseguir la paz y la seguridad en el mundo, así como el proceso de movilización internacional que tiene como objetivo lograr los desafíos sociales, económicos y medioambientales de todo el mundo”. Es por eso, que aseguran, que “el Comité Noruego del Nobel quiere proclamar, en el año en el que se cumple su centenario, que las Naciones Unidas son la única vía de negociación para conseguir la paz y la cooperación mundiales”.
Así las cosas, tras la postulación del presidente colombiano para adquirir esta distinción, ¿se estima que cumple con las características que lo hagan merecedor del Nobel de paz?