Agencia AFP
El nuevo primer ministro británico, el laborista Keir Starmer, prometió “reconstruir” el país, tras la contundente victoria de su partido de centroizquierda en las legislativas, que puso fin a 14 años de gobiernos conservadores.
“El trabajo para el cambio comienza de inmediato. Pero no tengan ninguna duda, reconstruiremos el Reino Unido”, declaró en su primer discurso desde la residencia oficial de Downing Street.
El líder laborista, de 61 años, había sido recibido poco antes en el Palacio de Buckingham por el rey Carlos III, quien le pidió formar Gobierno.
“Ahora nuestro país ha votado decididamente por el cambio, por la renovación nacional”, declaró Starmer, quien procedió a formar su gabinete: al frente de la cartera de Economía nombró a Rachel Reeves, primera mujer en ocupar ese cargo en el país, y como jefe de la diplomacia a David Lammy, abogado descendiente de esclavos de origen guyanés, que urgió “un cese el fuego inmediato” en la guerra entre Israel y el movimiento islamista Hamás, en la Franja de Gaza.
Los conservadores del derrotado primer ministro Rishi Sunak obtuvieron 121 escaños frente a los 365 de hace cinco años con Boris Johnson; la cifra más baja en unas elecciones desde la fundación del partido, en 1834.
“Dejaré el cargo de líder del partido, no de inmediato, sino una vez que todo esté en marcha para designar a mi sucesor”, dijo Sunak tras los resultados.
La formación de extrema derecha Reform UK, de Nigel Farage, uno de los impulsores del Brexit, hizo su entrada en el Parlamento, con cinco escaños y el 14,3 % de los votos; quitó muchos sufragios conservadores y constituyó la tercera fuerza más votada, por delante del centrista Partido Liberal Demócrata (12,2 %), que obtuvo 71 diputados.
Pese a su holgada victoria, Starmer no superó el récord de diputados laboristas (418) obtenido por Tony Blair en 1997, cuando puso fin a 18 años de gobiernos conservadores.
Starmer, que acercó su partido a posiciones más de centro, tras la derrota laborista de su antecesor, Jeremy Corbyn, de corte más izquierdista, hizo campaña por “cambio” menos radical.
Prometió una gestión cautelosa de la economía, dentro de un plan de crecimiento a largo plazo que incluye potenciar los criticados servicios públicos, en particular el sistema de salud.
Corbyn, expulsado del Partido Laborista acusado de tomas de posición antisemitas, renovó su escaño, presentándose como independiente.
Sunak deja el cargo menos de dos años después de haber sido nombrado primer ministro, en octubre de 2022, cuando asumió tras un desastroso mandato a nivel económico, de apenas 49 días, de Truss, quien había sustituido a Boris Johnson, envuelto en el escándalo de las fiestas en su residencia oficial durante la pandemia de covid.
El Partido Conservador, con luchas internas y sumido en una profunda crisis, estaba en el poder desde mayo de 2010, primero con David Cameron, seguido por Theresa May y luego Johnson: el Brexit, el covid, el aumento del costo de la vida y un criticado funcionamiento del servicio de salud acabaron pasándoles factura.