El martes –4 de julio– fue el día más cálido jamás registrado y esta semana la media global de las temperaturas rompió un récord por segundo día consecutivo, según datos preliminares publicados por el Observatorio de Meteorología Estadounidense.
La temperatura media del aire de la superficie de la Tierra fue de 17,18 °C el 4 de julio, indicó la Agencia Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) de Estados Unidos.
El lunes la temperatura media global del día superó por primera vez los 17 °C y fue de 17,01 °C, un nuevo indicador del impacto en el clima de la quema de combustibles fósiles.
Estos registros rompen el récord anterior de 16,92 °C, marcado el 24 de julio de 2022, según las recopilaciones de NOAA, que comenzaron en 1979.
La temperatura media del aire de la Tierra, que fluctúa habitualmente entre 12 °C y 17 °C, fue en promedio de 16,2 °C a principios de junio, desde 1979 hasta 2000.
El observatorio meteorológico de la Unión Europea, Copernicus, confirmó en un comunicado enviado a la AFP que el lunes fue el día más cálido en sus registros que comenzaron en 1940. Todavía no están disponibles los datos del martes.
La temperatura media global habitualmente sigue subiendo hasta finales de julio e inicios de agosto debido al verano boreal. El mes pasado, las temperaturas medias globales fueron las más altas registradas por Copernicus para comienzos de junio.
Las temperaturas podrían subir aún más y marcar nuevos máximos debido al fenómeno de El Niño en el océano Pacífico, que la Organización Meteorológica Mundial (OMM) de la ONU dijo el martes que acaba de empezar.
Fenómeno de El Niño
Aumento de la temperatura y del nivel del mar, ciclones tropicales más destructivos y sequías prolongadas: “el círculo vicioso” del cambio climático se está agravando en América Latina y el Caribe, según un informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) divulgado este miércoles en La Habana.
“El nuevo episodio de El Niño”, un fenómeno climático natural asociado al calentamiento de las temperaturas de la superficie del océano, “hará subir las temperaturas y traerá consigo más fenómenos meteorológicos extremos”, señala la OMM en su informe sobre el estado del clima en América Latina y el Caribe 2022.
El informe, divulgado en el marco de una convención internacional sobre medioambiente y desarrollo que sesiona en La Habana, “pone de relieve el círculo vicioso de los crecientes impactos” del cambio climático sobre la región. Estos son algunos de ellos:
- Aumento de la temperatura: entre 1991 y 2022 la temperatura aumentó un promedio de 2 °C por década, siendo mayor el registro en México y el Caribe, “la tasa más alta de la que se tiene constancia” en la región.
- Subida del nivel del mar: el mar continúa subiendo a un ritmo mayor en el Atlántico Sur y el Atlántico Norte subtropical con respecto al promedio mundial, lo que “contamina los acuíferos de agua dulce, erosiona las costas (...) y aumenta el riesgo de inundaciones costeras”.
- Ciclones tropicales: debido al cambio climático, estos fenómenos atmosféricos se tornan más fuertes y destructivos. En 2022, los huracanes Fiona, Lisa y Ian causaron “daños graves” en América Central y el Caribe.
- Las crecidas y los deslizamientos de tierra: durante 2022, intensas lluvias “causaron cientos de víctimas mortales y pérdidas económicas por valor de miles de millones de dólares”.
- Sequías prolongadas: situaciones de intensa sequía afectaron importantes sectores económicos como la agricultura y el abastecimiento de agua a la población, y en amplias zonas de América del Sur causaron un descenso en la producción hidroeléctrica, lo que provocó “un fuerte aumento de la demanda de combustibles fósiles”.
- Olas de calor e incendios forestales: durante los meses de enero, noviembre y diciembre de 2022, la región meridional de América del Sur sufrió olas de calor largas e intensas. El calor extremo combinado con la sequedad de los suelos provocó períodos de incendios forestales “sin precedentes”.
El Niño de 2018-2019 dio lugar a un episodio especialmente largo de casi tres años de La Niña, que causa los efectos contrarios, entre ellos una bajada de las temperaturas.
*Con información de la AFP.