Fuentes del Gobierno Nacional confirmaron que el presidente Gustavo Petro recibió la invitación formal para asistir a la posesión de Nicolás Maduro para un nuevo periodo como mandatario en Venezuela, pese a que varios países han cuestionados los resultados de las elecciones de julio pasado.

Mediante un documento oficial enviado desde Caracas, el Mandatario chavista invitó al Jefe de Estado colombiano a esa ceremonia, que se llevará a cabo el próximo 10 de enero en Caracas.

Al parecer, no serán muchos los invitados, debido a que distintos líderes de la región y el mundo han reconocido al opositor Edmundo González como nuevo presidente de Venezuela.

El presidente Gustavo Petro ha sido aliado de Nicolás Maduro. | Foto: Presidencia

De momento, la Casa de Nariño no ha confirmado la asistencia de Petro a la ceremonia, sobre todo después de que, durante su reciente participación en la Cumbre del G20, el Mandatario colombiano se refirió a las elecciones presidenciales como un “error”.

“Yo creo que un frente común sobre Venezuela, cualquiera que sea la política, ya no va a existir. Creo que fue un error esas elecciones”, advirtió Petro a Globo News de Brasil.

De igual forma, calificó de “comportamiento oscuro” las actuaciones del Gobierno venezolano, al no generar claridad sobre las pruebas de que realmente ganaron las elecciones y agregó que dejó “ese mapa oscuro al no mostrar las actas”.

El presidente venezolano Nicolás Maduro se alista para un nuevo periodo de gobierno. | Foto: Copyright 2024 The Associated Press. All rights reserved

Incluso, Petro insistió en que “no hay un voto libre, si hay bloqueo”, y que el cambio radical del Ejecutivo del país vecino “no es realista”.

El Presidente colombiano, al igual que su homólogo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, han insistido en que es importante que Caracas revele las actas de las votaciones, pese al papel de ambos países como mediadores frente al Gobierno de Caracas.

A su vez, el canciller Luis Gilberto Murillo ha reiterado que antes del 10 de enero se sabrá la posición final de la Casa de Nariño frente al nuevo periodo en el poder del régimen chavista.