En medio de un aparente estado de “posesión”, un hombre conocido como Delange Augustin, de 31 años de edad, quien desató el desespero entre los pasajeros al gritar desesperadamente apenas unos minutos después de haber despegado. Luego de esto, el hombre, de apariencia afroamericana, empezó a golpear con furia a las personas, mientras les decía que espíritus malignos” lo habían perseguido hasta el avión.
El hecho ocurrió el pasado lunes en Estados Unidos, en un vuelo que iba desde Savannah (Georgia) hacia Miami, Florida.
El hombre, quien, según las autoridades, propinó una patada a uno de los integrantes del staff del avión y luego cometió un acto insólito: tragarse una camándula. Algunas de las imágenes del peligroso hecho fueron posteriormente publicadas por el medio estadounidense CBS News Miami.
En estas imágenes queda en evidencia la violencia con la que Augustin se enfrentaba a los pasajeros pensando que eran los demonios que, aseguraba, le habían dado alcance hasta el aeroplano, a la vez que propinaba golpes en todas direcciones a lo largo del pasillo del avión.
Uno de los pasajeros, llamado Rob Rosenberg, le contó al medio que tomó la decisión, junto con su acompañante y otro hombre, de taclear al hombre antes de que ocurriera una tragedia mayor. Según su declaración, el hombre comenzó pisando con fuerza el piso del avión, a la vez que cantaba. “Era una especie de cántico, hablaba de demonios y posesiones. Había que verlo para creerlo”, aseguró.
Por su parte su hermana, identificada como Medjina, quien estaba en el vuelo e intentaba controlar a Delange, declaró ante las autoridades que ambos iban hacia Haití para “huir” de ataques religiosos de “naturaleza espiritual”.
Además aseguró que su hermano le dijo, en medio del ataque, que orara porque “los discípulos de Satanás los habían seguido hasta el avión”.
Como consecuencia de este hecho, y dado el peligro que constituía para los pasajeros y la seguridad del vuelo, el piloto tomó la decisión de regresar inmediatamente al Aeropuerto Internacional de Savannah, Georgia. Una vez allá las autoridades abordaron con la mayor celeridad la nave, en procura de poner en custodia al atacante.
Una vez capturado, Delange Augustin tuvo que ser trasladado a un centro médico donde pudieran extraer de su cuerpo el rosario que se tragó, según su declaración jurada ante las autoridades, para emplearla como “un arma de poder en la guerra espiritual”, previo al accidente.
A pesar de la gravedad del hecho, su hermana no se mostró preocupada frente al comportamiento del hombre. “Lastima a cualquiera porque hiere al mal”, fue su justificación.