Los líderes del mundo se reunirán desde este viernes en Buenos Aires en medio de una encrucijada global marcada por las tensiones comerciales entre Estados Unidos y potencias como China y la Unión Europea y por cruciales choques diplomáticos como el que enfrenta a Rusia con Ucrania.
En las últimas horas fue recalando en la capital argentina el grueso de jefes de Estado y de Gobierno de los Estados que integran el G20 -las 20 economías más desarrollas y emergentes-, así como de países invitados y los representantes de organismos como Naciones Unidas y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Con Argentina como anfitriona, que durante todo el año ha acogido 80 reuniones técnicas y de ministros, el cónclave, que tendrá lugar en el centro de convenciones Costa Salguero, no estará exento de dificultades para llegar a consensos, especialmente en asuntos espinosos como la defensa del libre comercio y de políticas contra el cambio climático.
"Estamos por empezar esta maratón que va a durar casi 4 días. Recibiendo a los líderes más importantes del mundo, todos juntos a la misma vez y mismo lugar, algo que nunca pasó en nuestro país", dijo el presidente argentino, Mauricio Macri, quien mantuvo ya una larga lista de reuniones bilaterales.
El reto de Argentina es lograr que los asistentes a la cita, entre ellos Donald Trump (EE.UU.), Xi Jinping (China), Vladímir Putin (Rusia), Angela Merkel (Alemania) y Emmanuel Macron (Francia) pueden llegar a acuerdos al menos en las tres prioridades marcadas para este año por la presidencia argentina del grupo: el futuro del trabajo, infraestructura para el desarrollo y un futuro alimentario sostenible.
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Con las múltiples reuniones bilaterales que mantendrán la gran mayoría de asistentes, el desafío será cómo podrá afectar al ánimo común y a la declaración final el encuentro entre Trump y Xi, con el que se busca acabar con la guerra comercial por la política arancelaria estadounidense.
En las últimas horas, otra de las reuniones más esperadas, la del mandatario norteamericano con Putin, cayó en saco roto después de que el magnate se echara para atrás por disentir con las detenciones de buques ucranianos por parte de Rusia en el mar Negro.
Lo que sí se espera que salga adelante será la cita trilateral entre Trump, el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto -que cederá el cargo a Andrés Manuel López Obrador el sábado-, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, para firmar el tratado comercial conocido como T-MEC, que sustituye al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
El programa oficial de la cumbre -que Argentina busca que termine el sábado con un documento final con foco en el desarrollo equitativo y sostenible- comenzará a las 10.00 hora local (13.00 GMT) con el arribo de los líderes al centro de convenciones Costa Salguero, ubicado a la vera del Río de la Plata en el barrio de Palermo.
Las intensas medidas de seguridad establecidas por Argentina -más de 22.000 agentes federales- más todos los efectivos que traen consigo los líderes, han ido dejando, en forma progresiva, una ciudad sitiada, con las principales avenidas anejas al lugar de la reunión cortadas y gran parte de servicios públicos suspendidos.
Poco después de mediodía, tras un retiro a puertas cerradas -bajo el lema "Un futuro equitativo y sostenible"- y la tradicional foto de familia, el presidente Macri inaugurará la sesión plenaria.
Las discusiones del primer día, con las consignas "Poniendo a las personas en primer lugar" y "Construyendo consenso", finalizarán a las 16.45 hora local.
Entre los invitados a la cumbre están también el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez -al ser país invitado permanente del grupo- y el de Chile, Sebastián Piñera, y el primer ministro de Holanda, Mark Rutte, que son invitados por Argentina.
De organizaciones internacionales destacan Jim Yong Kim (Banco Mundial), Christine Lagarde (FMI) y António Guterres (Naciones Unidas).
Nacido en 1999 como una reunión técnica de ministros de Finanzas y presidentes de Bancos Centrales, en 2008, en plena crisis financiera global, el G20 se convirtió en el mayor foro político y económico del mundo, cuyos miembros representan el 85 % del producto bruto global, dos tercios de la población y el 75 % del comercio internacional.
La cita de Buenos Aires culminará el sábado con las últimas discusiones, un almuerzo de trabajo y una conferencia de prensa del jefe de Estado argentino para informar de las conclusiones.