La frontera entre Panamá y Colombia se ha convertido en el paso obligado para cientos de migrantes que aspiran a llegar a los Estados Unidos. La selva del Darién que divide ambos países es un territorio con gran cantidad de peligros para quienes la atraviesan.
En las últimas 72 horas, cerca de 16 migrantes habrían muerto tras intentar adentrarse en la jungla, según datos de la Agencia de Periodismo Investigativo (API). Al respecto, el gobierno de Panamá confirmó que estos decesos se habrían presentado tras el desbordamiento de un río en cercanías de la comarca indígena de Guna Yala.
De momento las autoridades no han podido identificar a las víctimas mortales, por lo cual, aumentarán los esfuerzos necesarios para llegar al territorio afectado y dar celeridad a las investigaciones correspondientes. Las muertes, de acuerdo con estimaciones del gobierno panameño, pudieron haber ocurrido entre el 22 y el 26 de julio.
Se estima que, en lo corrido del año, han transitado cerca de 200 mil personas la selva del Darién, en su mayoría provenientes de Venezuela, Colombia y Haití. Por su parte, el director del Servicio Nacional de Fronteras de Panamá, Jorge Luís Gobea aseguró que se van a tomar las medidas necesarias para frenar el flujo de personas por este punto.
Además, explicó que se van a instalar una serie de alambres de púas para prevenir el tráfico de personas, a manos de organizaciones criminales que, en algunos casos, ofrecen un servicio de ‘coyote’ para llegar a territorio estadounidense.
Un dolor de cabeza para las autoridades
La selva del Darién se ha convertido en un punto de gran problemática para los gobiernos de Panamá y Colombia. Por tal motivo, ambos países han explorado alternativas para desestimular el tránsito de personas por esta vía, sin embargo, los esfuerzos no han arrojado resultados contundentes.
En los últimos meses se ha identificado la presencia de organizaciones que se estarían aprovechando de la vulnerabilidad de los migrantes para sustraerles grandes cantidades de dinero bajo la promesa de llevarlos a Estados Unidos y garantizarles su proceso de asilo en el país norteamericano.