En un giro fascinante de la historia, una egiptóloga española, Marina Escolano Poveda, ha logrado descifrar un enigma literario que ha desconcertado a expertos durante más de un siglo. En el año 2015, Escolano hizo un descubrimiento sorprendente: fragmentos de un papiro antiguo que contenían partes de uno de los textos filosóficos más antiguos conocidos por la humanidad.
Estos pedazos de papiro, escritos hace más de 4000 años, se encontraban ocultos en el Museo Bíblico de Mallorca, en España, y pasaron desapercibidos durante décadas.
Los fragmentos, adheridos a una cartulina roja y protegidos por un cristal, fueron sometidos al escrutinio agudo de la egiptóloga. Su análisis reveló que estos fragmentos formaban parte del inicio de un texto de profundo valor histórico, titulado “El debate entre un hombre y su ‘ba’ (su alma)”.
Este texto había desconcertado a expertos de diversas nacionalidades durante años. El Museo Egipcio de Berlín también resguarda fragmentos del mismo cuerpo de texto, y expertos egipcios, británicos, estadounidenses y alemanes habían intentado comprender su significado.
Sin embargo, la pieza clave para entender la conversación faltaba. En 2017, Marina Escolano compartió los primeros resultados de su investigación en una revista alemana. Desde entonces, su trabajo ha capturado la atención de investigadores de todo el mundo que comparten su fascinación por la historia egipcia.
“El debate entre un hombre y su ‘ba’”, parte del Papiro Berlín 3024, es una pieza fundamental de “El cuento del pastor”, otra joya de la escritura narrativa del Reino Medio egipcio (2000-1650 a.C.). Este cuento marca el nacimiento de la literatura documentada y paralela a la que surgía en Mesopotamia hace 4.000 años.
Escolano cree que los fragmentos hallados en Mallorca desempeñan un papel esencial en la comprensión de la literatura egipcia. Aunque el misterio de cómo estos fragmentos llegaron a España en 1830 aún persiste, se presume que fueron adquiridos en una subasta en Londres. Con determinación, la investigadora aspira a reunir los fragmentos hallados en Mallorca con aquellos resguardados en el museo de Berlín. Esta búsqueda no solo garantizaría la conservación adecuada de este texto invaluable, sino también la culminación del estudio que conecta estas piezas en su conjunto original.
Estas son las características del signo más sabio del zodiaco
A lo largo de los tiempos inmemoriales, los astrólogos han tejido vínculos entre las constelaciones celestiales y las peculiaridades terrenales de las personalidades. En este escenario, el signo de Sagitario se alza como un emblema de sabiduría en el horóscopo. Según los conocimientos de la renombrada astróloga Victoria Ainsworth, “Sagitario, regido por el planeta Júpiter, cuyo dominio se extiende sobre la expansión y el conocimiento, infunde en los nacidos bajo este signo una sed perpetua por nuevas experiencias y una búsqueda constante de la filosofía intrínseca a la vida”.
La curiosidad intelectual, arraigada en su ser, es una de las facetas más distintivas de Sagitario. Los sabios del zodiaco exhiben un genuino interés por explorar el cosmos que los rodea y desentrañar sus enigmas. Al respecto, la experta astróloga Lisa Thornton declara: “Las respuestas superficiales no satisfacen a Sagitario. Su anhelo de conocimiento los guía a sumergirse en la profundidad de un variado espectro de temas, desde la filosofía y la historia hasta la ciencia y la espiritualidad”.
Sin duda, la sabiduría de Sagitario se manifiesta también en su habilidad de contemplar el panorama en su totalidad. Una mente expansiva les permite vislumbrar las conexiones entre diversas ideas y conceptos, que en primera instancia podrían parecer disímiles. El afamado astrólogo Michael Chambers agrega: “Sagitario es hábil en conectar puntos distantes y reconocer los lazos entre distintas esferas del saber. Poseen una perspectiva holística que, a menudo, se echa de menos en otros signos”.
El conocido astrólogo experto Robert Hughes defiende que “Sagitario se consagra a descubrir la esencia misma de las cosas. Esta pasión por la verdad los convierte en filósofos consumados y en maestros excepcionales, ya que no titubean en cuestionar las convenciones establecidas en pos de una comprensión más profunda”.