Un hombre en Estados Unidos se ha convertido en un nuevo millonario al encontrar un tesoro de la época de la Guerra Civil estadounidense, o incluso, podrían ser unos 20 años más antiguas, por lo que son de oro puro y ahora el hallazgo se está conociendo como “el tesoro de Kentucky”.
El hecho fue informado por el reconocido portal GovMint.com, en el que afirmó que el hombre que no fue identificado, encontró un paquete con más de 800 monedas de “oro vintage”, que datan de entre los años 1940 hasta 1963.
Según se explicó, el hallazgo se dio en medio de una granja del estado mencionado, al parecer, un hombre las encontró enterradas en su propiedad y ante tal tesoro, decidió ir al portal especializado para conocer el verdadero valor de las monedas, y se encontró con elementos considerados como “raros” y “escasos”.
“Un alijo de monedas de oro fechadas entre 1840 y 1863 que consiste en indios de oro de $ 1, Libertades de oro de $ 10 y Libertades de oro de $ 20, incluso incluidas algunas águilas dobles de Gold Liberty de 1863. Una fecha súper rara que es escasa en todos los grados”, recalcó el portal señalado.
Además, se afirmó que las monedas están hechas de un 90 % de oro, y fueron enviadas a Numismatic Guaranty Company (NGC, por sus siglas en inglés), lugar en el que se espera que se certifique su originalidad y se clasifiquen.
Incluso, se contó que algunas de las monedas sí habrían estado recorriendo el comercio, sin embargo, algunas otras tienen características propias de no haber estado de mano en mano en los intercambios comerciales, ante esto, se maneja la hipótesis de que fueron sacadas de un banco.
“Si bien siempre me emociona cuando alguien me llama para pedirme consejo sobre el descubrimiento de una moneda rara, la oportunidad de manejar el Gran Tesoro de Kentucky es uno de los aspectos más destacados de mi carrera”, fueron las palaras del experto en monedas raras, Jeff Garrett, en medio de una entrevista con el medio británico The Guardian.
Una tumba vikinga mientras realizaba una remodelación
Hace poco menos de una semana, en Setesdal, al sur de Noruega, Oddbjørn Holum Heiland empezó a cavar detrás de su casa, una construcción de 1740, para crear espacio para una ampliación, pues su familia pretendía hacer remodelaciones en el terreno.
Al retirar la hierba y la capa superior del suelo, descubrió una piedra oblonga. En el momento en que empezó a excavar descubrió un objeto de hierro parecido a la hoja de una espada, pero muy antigua.
Tras encontrar en Internet una espada casi idéntica de la época vikinga, Heiland se dio cuenta de la importancia de su descubrimiento, dejó de excavar y se puso en contacto con el ayuntamiento del condado el lunes por la mañana.
Al día siguiente, el arqueólogo del condado Joakim Wintervoll y Jo-Simon Frøshaug Stokke, del Museo de Historia Cultural de Oslo, llegaron para examinar el yacimiento. Tras confirmar que se trataba de una tumba vikinga, Wintervoll se dispuso a investigar el extraño hallazgo.
El diseño de la espada desenterrada, que medía 70 centímetros de largo y 5 en su parte más ancha, permitió a los arqueólogos datarla a finales del siglo VIII o principios del siglo IX.
Los Heiland habían solicitado autorización para ampliar su casa histórica, pero ni ellos ni Wintervoll esperaban encontrar nada importante durante la excavación. Setesdal está lejos de otros yacimientos de patrimonio cultural, y los padres de Anne ya habían excavado alrededor de la casa en los años setenta sin descubrir ningún artefacto.
El ocupante de la tumba pertenecía probablemente a las altas esferas de la sociedad, como demuestra la presencia de una espada y una lanza, así como de joyas. Stokke explicó que a los vikingos les gustaba llevar joyas, por lo que no es raro encontrar este tipo de objetos en la tumba de un hombre. Con esos implementos podría determinarse si una persona era importante o no en la sociedad.