180 personas han muerto por la epidemia del cólera en las últimas tres semanas en Yemen, informó hoy el Ministerio de Sanidad del Gobierno en Saná, controlado por los rebeldes hutíes.

En un comunicado, las autoridades sanitarias elevaron a 11.000 los casos registrados con diarrea aguda en el país árabe desde el 27 de abril.

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El ministerio precisó que, entre esos casos, más de 4.000 personas han sido registradas por los síntomas de la enfermedad en la capital, aunque ayer aseguraron que habían detectado unos 2.567 casos en las últimas dos semanas en todos los barrios de la ciudad.

Asimismo, anunció que se han establecido diez centros para poner en cuarentena a los pacientes sospechosos de cólera, gracias a la ayuda de las ONG internacionales.

Por su parte, el responsable del Comité Internacional de la Cruz Roja (Cicr) en el Yemen, Alexandre Faite, anunció que al menos 184 personas han perecido por la epidemia, en un país que está sumido en una guerra civil desde hace más de dos años.

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Ayer, el Ministerio de Salud declaró el estado de emergencia sanitaria en la capital por la propagación de la epidemia.

Las autoridades han llamado a las ONG locales e internacionales a que traten de concienciar a la comunidad internacional de que la situación en el país es "grave", y que amenaza con ser "una catástrofe sanitaria sin precedentes".

Los primeros casos de defunción fueron anunciados el pasado 3 de noviembre por la ONU.

Este repunte de cólera llega a un país con un sistema sanitario profundamente debilitado tras dos años de conflicto entre las fuerzas leales al presidente, Abdo Rabu Mansur Hadi, y los rebeldes chiíes hutíes.

El cólera es una infección intestinal aguda causada por la ingestión de alimentos o agua contaminada con la bacteria 'vibrio cholerae' y que no presenta síntomas en las afecciones más moderadas, pero que puede provocar la muerte en pocas horas si el enfermo no recibe tratamiento en los casos más severos.