Por AFP
La Agencia Estatal de Meteorología española (Aemet) activó el aviso rojo por riesgo importante de precipitaciones en el litoral de Valencia, en el este del país, que abarca parte de las zonas arrasadas por las inundaciones que dejaron más de 200 muertos hace dos semanas.
“El peligro es extremo. Evita los desplazamientos. Pueden producirse desbordamientos de cauces e inundaciones”, indicó Aemet en la red social X, sobre esta alerta que estará activa entre las 21 hora locales del miércoles y las 11:59 del jueves.
Siguen las emergencias
Miles de personas evacuadas, escuelas cerradas y trenes suspendidos dejaron las lluvias torrenciales que este miércoles, 13 de noviembre, volvieron a azotar a España, tras las impactantes riadas que hace dos semanas mataron al menos a 223 personas, la mayoría en la región de Valencia.
La agencia meteorológica nacional (Aemet) mantenía la alerta máxima, la roja, en la provincia andaluza de Málaga, en el sur, y en la de Tarragona, en el noreste, por esta nueva DANA (depresión aislada en niveles altos) o gota fría, como se conoce al fenómeno.
La ciudad de Málaga parecía la más afectada por el momento, con el desalojo de más de 3.000 personas de mil viviendas próximas a los ríos, calles inundadas, la suspensión del transporte urbano y del servicio ferroviario con Madrid.
“Hoy Málaga está paralizada”, afirmó a periodistas el presidente regional de Andalucía, Juan Manuel Moreno. “Sé que para los ciudadanos es un problema el no poder llevar a los niños a clase” o ir a trabajar, pero tras lo visto en Valencia hay que “prevenir” y “minimizar el impacto en términos de pérdida de vidas humanas”, agregó.
El temporal llevó a posponer al viernes una eliminatoria entre España y Polonia de la Copa Billie Jean King de tenis femenino que debía jugarse la tarde del miércoles en Málaga.
En las zonas bajo alerta roja, próximas a la costa, podrían acumularse lluvias de entre 120 y 180 litros por metro cuadrado (entre 120 y 180 mm), según la Aemet. Las precipitaciones se prolongarán hasta el viernes.
Aunque menos, también se esperan lluvias en las zonas de Valencia golpeadas por las inundaciones del 29 de octubre, entre el temor a que se desborden las cloacas por el barro solidificado y la resignación de unos vecinos incapaces de imaginar cómo podría irles peor.
“Ya perdimos los coches, ya perdimos la mayor parte de la casa, y los puestos de trabajo no los tenemos tampoco. Entonces, no hay nada que perder ya”, explicó Carlos Moltó, un vecino del municipio de Picanya, a la televisión regional valenciana A Punt.
Tras una lucha titánica por limpiar las calles, la cercana localidad de Paiporta, uno de los epicentros del desastre, volvía a estar anegada de agua, informó el diario local Las Provincias.
Varios municipios valencianos pidieron a los miles de voluntarios que cada día llegan a sus calles a ayudar que no vengan este miércoles. La circulación de vehículos privados en estas zonas estará restringida entre la tarde del miércoles y la del jueves.
Las nuevas lluvias afectaron también a la búsqueda de los 17 desaparecidos, centrada principalmente en barrancos y desembocaduras de ríos al mar.
“Tras este episodio meteorológico, se valorarán de nuevo las mareas para determinar las zonas de búsqueda”, explicó a la prensa Rosa Tourís, portavoz del comité de emergencia de Valencia.