España donará un total de 30 millones de vacunas contra el covid-19, aseguró este miércoles el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, al anunciar nuevas donaciones para América Latina, África y el mecanismo Covax de la Organización Mundial de la Salud, OMS.

En una conferencia de prensa en Nueva York, donde participa de la Asamblea General de Naciones Unidas, Sánchez anunció la donación de 7,5 millones de vacunas para América Latina y el Caribe (que se suman a otra partida ya donada de igual cantidad).

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También anunció el donativo de 7,5 millones dosis para los países del sur del Sahel y del norte de África y otro tanto en el primer trimestre del próximo año para el mecanismo Covax, puesto en marcha por la OMS para repartir vacunas entre los países menos desarrollados.

"Esto hace que el compromiso total de España ascienda a 30 millones de vacunas para los países que más lo necesitan", dijo Sánchez, al congratularse de que su país sea el séptimo mayor donante de vacunas del mundo y el tercero de la Unión Europea en términos absolutos.

Esto demuestra "la solidaridad de la sociedad española", subrayó.

Respecto a la emergencia que suscita el calentamiento global, el presidente del gobierno español anunció que su país contribuirá con 30 millones de euros para el fondo de adaptación a la crisis climática.

Sánchez, que tuvo que cancelar parte de su agenda en Nueva York debido a la emergencia que ha generado la erupción de un volcán en la isla canaria de La Palma, desgranó los ejes de su discurso en la cita multilateral.

Mencionó la importancia de que las democracias sean robustas y que haya Estados fuertes para hacer frente a todo tipo de emergencias, como la crisis sanitaria mundial que se generó con el coronavirus o la crisis del clima.

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Asimismo, la apuesta del gobierno de España por el multilateralismo. Y es que "ante desafíos globales tenemos que dar respuestas globales", dijo.

En Nueva York también se reunió con el secretario general de la Otan, con el que abogó por el restablecimiento de la confianza entre aliados tras el desencuentro provocado por la denominada crisis de los submarinos.

Esta crisis estalló tras un acuerdo firmado entre Estados Unidos, Reino Unido y Australia que supuso la pérdida para Francia de un contrato multimillonario suscrito con Canberra, que decidió comprar los submarinos a Estados Unidos.