Desde Miami, la familia de Ana María Henao, desaparecida en España desde el pasado 2 de febrero, pidió justicia. Conmocionados luego de casi 100 días sin conocer el paradero de la colombiana, su mamá y hermanos pidieron ayuda para encontrarla.
“Ha sido terrible, yo me levanto y pienso que esta no es la realidad… No puedes comer, no puedes dormir, no puedes vivir, hay muchas cosas pasando a tu alrededor que son buenas, pero no puedes disfrutar”, expresó Felipe Henao, hermano de Ana María, en una rueda de prensa este miércoles 8 de mayo.
La misteriosa desaparición de Ana María aún tiene en “shock” a la familia, pero ha golpeado especialmente a su progenitora. “Para mi mamá obviamente es más difícil, al principio casi me toca llevarla al hospital porque pensaba que le iba a dar un ataque al corazón”, dijo el hermano de Henao, quien también es ciudadana estadounidense.
Además de recordar que su hermana estaba “feliz” por el futuro, Felipe agradeció que cualquier persona que tenga información sobre el paradero de Ana María colabore con las autoridades. “Espero que podamos saber de ella pronto”, remarcó.
La familia se negó a hablar de David Knezevich, la expareja de la colombiana. El hombre de origen serbio, principal sospechoso de la desaparición de la mujer de 40 años, fue detenido en el Aeropuerto Internacional de Miami el pasado fin de semana.
David Knezevich, residente en Fort Lauderdale, Florida, se encuentra bajo custodia federal por su presunta implicación en el secuestro de la víctima, mientras las autoridades estadounidenses y españolas avanzan en las investigaciones.
Según reveló la familia, cuando Ana María Henao desapareció en España tenía muchos planes, entre esos buscar un apartamento para radicarse en Madrid. “Estaba pasando por un momento duro en su divorcio, se quería alejar de todo lo que estaba acá. Ella quería abrir una asociación sin ánimo de lucro para ayudar a mujeres”, detalló el hermano.
Los detalles del caso
En el informe de arresto del ciudadano de origen serbio, las autoridades revelaron que Henao y Knezevich estaban en proceso de separarse. Sin embargo, el divorcio se complicó porque él se negaba a dividir los bienes del matrimonio.
La investigación también indicó que David viajó desde Miami a Europa. Justo el 2 de febrero, fecha en la que Ana María fue vista por última vez, su expareja se encontraba en Madrid.
Las cámaras de seguridad del edificio donde Henao estaba alojada registraron su ingreso a las 2:20 p.m. Y a las 9:27 p.m., un hombre con un casco entró al edificio y pintó las cámaras de seguridad con pintura en spray para no dejar rastro.
“El hombre que miró directamente a la cámara tiene características físicas que se asemejan a Knezevich”, advierte el informe de los investigadores. Luego de 57 minutos, el hombre salió del ascensor del edificio con lo que parecía ser una maleta de viaje.
Al desconocer su paradero, el 4 de febrero el apartamento fue revisado por los Bomberos y autoridades. Sin embargo, descubrieron que ella no estaba en el lugar y también faltaban su computador portátil, su celular y cargadores.
Las autoridades españolas, además, lograron identificar la marca del aerosol que fue utilizado para tapar los lentes de las cámaras de seguridad y la tienda en la que se vendió. Los videos del lugar evidenciaron que un hombre, parecido a Knezevich, compró los aerosoles el 2 de febrero.
Sumado a esto, una mujer colombiana con la que el hombre se conoció en una aplicación de citas avisó a las autoridades que el 3 de febrero él le pidió un extraño favor. Según Knezevich, un amigo de Serbia estaba escribiendo un guion con un personaje colombiano, por lo que necesitaba traducir dos oraciones en “perfecto colombiano”.
Las mencionadas frases resultaron ser los mismos mensajes que fueron enviados a las amigas de Ana María, desde su teléfono, un día después de su desaparición. Los reveladores chats despertaron las sospechas, pues los seres queridos de Henao se percataron de que esa no era su forma de hablar.
En el mensaje de texto, Ana María le dice a su amiga que conoció a alguien maravilloso, que tiene una casa a dos horas de Madrid donde se quedarían.