La amenaza de una Tercera Guerra Mundial parece estar más latente que nunca desde el inicio del conflicto en Ucrania, tras el lanzamiento de un misil hipersónico con capacidad nuclear por parte de Rusia y sus intimidaciones a potencias occidentales sobre un escalamiento de la guerra.

Si bien el Kremlin dijo tener la tranquilidad de que Estados Unidos “entendió el mensaje”, enviado a través el ataque con su arma intercontinental ‘Oreshnik’, al mismo tiempo Moscú ordenó iniciar la producción en serie de ese poderoso misil.

Pese a la creciente tensión, donde líderes mundiales se mantienen cautelosos de un próximo movimiento, analistas hacen un llamado a la calma e interpretan tanto el accionar ruso como el ucraniano como un resultado a la presión originada por los resultados de las presidenciales en Washington.

“El escalamiento del conflicto tiene que ver con los intentos, tanto de Ucrania como de Rusia, por llegar a febrero o a finales de enero del próximo año con las mejores posiciones cuando asuma la administración de Donald Trump, porque es muy claro que no va a haber la continuidad de la política desde Estados Unidos hacia el conflicto, en comparación con lo que está pasando ahora”, explica Vladimir Rouvinski, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Icesi.

Misil balístico de Rusia. | Foto: AP

Para las fuentes consultadas, es posible que las próximas semanas haya un incremento de los ataques, tanto de Moscú como de Kiev, para llegar con la delantera a un posible inicio de negociaciones.

Al respecto, el docente de la Universidad Santiago de Cali y analista de medios Pedro Pablo Aguilera, descarta la posibilidad de una guerra mundial, pero comenta que “desde ahora hasta el 20 de enero pueden aumentar las tensiones y el conflicto militarmente va a ser muy fuerte, pero no creo que exista una ampliación del conflicto a otros países”.

Según Rouvinski, ese aumento de ataques son estrategias de corto plazo para poder, en el caso de Ucrania, impedir que los rusos avancen demasiado y para Rusia, de nivelar el uso de las nuevas armas adquiridas por Kiev.

Como se sabe, la respuesta de Vladimir Putin con el misil se dio luego de que Washington autorizara el pasado domingo a Ucrania el uso de esas armas para atacar territorio ruso y que el martes Kiev empleara por primera vez misiles balísticos estadounidenses Atacms contra Rusia.

Adicionalmente, el presidente Volodimir Zelenski cuenta con misiles enviados por Reino Unido, aunque con un alcance mucho más reducido que el armamento ruso.

Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos. | Foto: 2024 Getty Images

Debido a lo anterior, Rusia actualizó su doctrina nuclear para considerar la posibilidad de una respuesta militar con armamento nuclear ante cualquier ofensiva convencional dirigida a su territorio o al bielorruso.

“Se debe tener en cuenta que no es la primera vez que Ucrania usa estas armas, porque después de la invasión, Moscú anexó territorios de Kiev, como las regiones de Donetsk y Lugansk, que según la Constitución rusa, ahora son suyas, entonces los ataques ucranianos sobre esos territorios también son sobre suelo ruso”, dijo Rouvinski.

“En caso de que Ucrania ataque otra vez con misiles de largo alcance, habrá nuevamente respuestas convencionales con armamento inédito, como los misiles intercontinentales que Putin utilizó, pero con explosivos convencionales como advertencia de su capacidad de ataque nuclear. ¿Será capaz de usar armas atómicas? No creo, pues Rusia se situaría políticamente aislado, pero sí amenaza”, señala Aguilera.

Sin embargo, lo cierto es que el pasado viernes, dos días después del ataque, Rusia suministró apoyo económico y misiles antiaéreos a Corea del Norte, enemigo de Washington, a cambio del envío de tropas para respaldar a Moscú en la guerra.

Además, como muestra del acercamiento entre esas naciones, los mandatarios se han enviado costosos regalos. Por ejemplo, Putin envió a Corea decenas de animales exóticos para el zoológico de Pyongyang que fueron transportados en avión, luego de que hace unos días también le obsequiara al presidente Kim Jong Un 24 caballos de raza, mientras él le dio perros.

En esta imagen publicada por el Ministerio de Recursos Naturales de Rusia el 20 de noviembre de 2024, los animales están sentados en cajas mientras los descargan de un avión a su llegada desde el Zoológico de Moscú en Pyongyang, la capital de Corea del Norte. | Foto: AFP

“Sería devastador para Europa”

Contrario a algunas opiniones, el analista internacional Mauricio Jaramillo considera que aunque “la probabilidad de una guerra mundial es baja, la posibilidad ahora sí existe”.

“Creo que es poco probable que tanto rusos como occidentales en este momento se metan en una guerra en la que tiene muy poco que ganar y mucho que perder, me parece más que lo que hay es una especie de bloqueo”, anota.

“Sí, se están mostrando las capacidades, están marcando el terreno, pero una guerra sería devastadora para Europa, acabaría con la Unión Europea, con la Otan y excitaría el nacionalismo ruso. Es decir, sería una absoluta catástrofe porque de eso se trata la discusión nuclear, que los riesgos de la guerra siempre son mayores que cualquier posible ventaja que se pueda obtener”, añade el analista.

De acuerdo con él, el docente Aguilera agrega que lo que se está viendo “es una advertencia a la Otan de aislar y limitar la ayuda a Ucrania. Un ataque a cualquier país de esta organización si o si escalaría el conflicto a muchos países, incluyendo a Estados Unidos, y eso no lo quiere nadie”.

Por ello, recomienda un acuerdo de paz donde se dé “la entrega de territorio ucraniano, que no entre la Otan y que haya la seguridad de no más guerra. Ucrania será una nueva Corea dividida por un armisticio, una paz muy débil, pero Europa necesita paz y la entrada del gas ruso. Económicamente, está guerra ha sido terrible para el continente, que está frágil militar y económicamente”.