Durante este 20 de septiembre, Google le dedica su doodle a Matilda Landeta en el aniversario número 113 de su nacimiento.
Matilda fue una cineasta y guionista mexicana que tuvo una gran afluencia en la Época de Oro del cine mexicano.
Si usted ingresa al famoso buscador de Google, puede observar el dibujo de una mujer parada en un escenario mientras se encuentra dando órdenes con un megáfono.
Al hacer clic sobre el dibujo, se abre una pestaña con información sobre Landeta y los trabajos más característicos que realizó durante su trayectoria profesional.
Según se puede leer en la descripción sobre los motivos de este homenaje, Matilda “es considerada por muchos como una pionera en la industria cinematográfica y una de las primeras mujeres en convertirse en directora de cine en su país”.
Quién fue Matilde Landeta
Matilde nació un día como hoy pero en 1913 en Ciudad de México, allí comenzó sus primeros caminos en el rubro en 1932, donde tuvo la oportunidad de trabajar como continuista junto a su hermano, el actor Eduardo Landeta.
Durante la década de los 40, obtuvo un empleo como asistente de dirección y poco a poco se hizo de contactos para mostrar su pasión: la creación de películas.
Sin embargo, se enfrentó a un mundo desigual y no se le hizo fácil conseguir dinero para la producción, motivo por el cual estableció su propia compañía productora llamada TACMA.
En 1948 estrenó su primer largometraje, que se trató de una adaptación de la novela de Francisco Rojas González, Lola Casanova. Un año después debutó con La negra Angustias y en 1951 con Trotacalles, pero no tuvo una gran repercusión.
Con el pasar del tiempo, Matilda se embarcó en una de sus piezas más importantes titulada Tribunal de menores. Sin embargo, el miembro del Banco Nacional de Cinematografía, Eduardo Garduaño, le propuso vender su guion, lo cuál ella aceptó y sería un gran error.
Alfonso Corona Blake fue el hombre que compró el trabajo de la profesional, pero le cambió el nombre a El camino de la vida. También, intentó excluir a Matilde en los créditos y ella lo demandó, acción con la que logró obtener el reconocimiento apropiado.
Debido a estos conflictos, las autoridades le impidieron seguir con su trabajo en el mundo del cine mexicano y tuvo que trasladarse a los Estados Unidos, país en el que la aceptaron desde que llegó.
Gracias a su profesionalismo, capacidad de pensar y argumentar, llevó a cabo 100 cortometrajes para la televisión norteamericana, entre los que se destacan Ronda revolucionaria, El rescate de las islas Revillagigedo y Siempre estaré contigo.
En simultáneo, ofreció clases en escuelas de cine y ganó un sinfín de premios internacionales, como la Medalla Filmoteca por la Sociedad general de Escritores de México y el Premio Ariel en reconocimiento a su trayectoria.
También fue homenajeada por el Sindicato de Productores de la Producción Cinematográfica (STPC) por sus 56 años en la industria y sus 40 años como guionista y directora, así como reconocida por su destacada trayectoria por parte del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE) en 1992.
Presidió dos veces la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas y en 1991, a los 78 años, emprendió la última película de su vida, llamada Nocturno a Rosario.
Matilde murió el 26 de enero de 1999 en la Ciudad de México y dejó un legajo en el cine americano, gracias a su impronta y destrezas a la hora de producir e innovar en cada pieza audiovisual.
El legado de Matilde Soto Landeta perdura en la historia del cine mexicano. Su contribución invaluable y su lucha incansable para abrir puertas en la industria cinematográfica continúan inspirando a las generaciones futuras.