El estado de Florida, en el sur de Estados Unidos, aprobó este miércoles 10 de mayo una ley con duras medidas contra la migración irregular, impulsada por el gobernador republicano Ron DeSantis, cuya postulación a la Casa Blanca en 2024 parece inminente.
DeSantis firmó el texto durante un evento en Jacksonville, en el noreste del estado, bajo el lema “La crisis fronteriza de (Joe) Biden”, el presidente demócrata al que acusa de no atender la inmigración ilegal. La Ley se aprueba días antes de que en Estados Unidos se suspenda el Tïtulo 42 y se implemente otra política migratoria para aquellas personas que intenten ingresar al país por sus fronteras terrestres o a través de solicitudes de asilo.
“Los cárteles de la droga mexicanos tienen más que decir sobre lo que ocurre en la frontera sur que nuestro propio gobierno estadounidense”, dijo el gobernador, justificando la necesidad de la nueva ley floridana.
El texto entrará en vigor el 1 de julio. Entre sus medidas más destacadas, exigirá a las empresas con más de 25 empleados que utilicen E-Verify, un sistema federal para comprobar el estatus migratorio de las personas a las que quieran contratar.
Además, obligará a los hospitales que aceptan el seguro público Medicaid a recoger datos sobre el estatus migratorio de sus pacientes, lo que podría llevar a migrantes indocumentados a evitar recibir tratamientos, según opositores a la norma.
Por otra parte, el transporte de personas indocumentadas desde otro estado hasta Florida se convertirá en un delito castigado con hasta 15 años de prisión.
Y las autoridades dejarán de reconocer las licencias de conducir emitidas fuera del estado a migrantes irregulares, además de prohibir la financiación de programas locales para otorgar documentos de identidad a extranjeros sin papeles.
La ley asigna además 12 millones de dólares para trasladar a migrantes indocumentados a otros estados del país, en el marco de un programa iniciado el año pasado con el envío de dos grupos de venezolanos en aviones privados de Texas al noreste de Estados Unidos.
DeSantis, de 44 años, figura ascendente de la derecha estadounidense, ha promovido en los últimos meses una agenda muy conservadora en asuntos relacionados con la enseñanza, la inmigración o el derecho al aborto.
La mayoría republicana en ambas cámaras estatales le ha brindado su apoyo completo para aprobar leyes que le han garantizado una gran atención mediática. Pero sus iniciativas han sido cuestionadas por defensores de los derechos humanos.
“Florida penaliza a los inmigrantes por haber tenido la mala suerte de nacer en países convulsos y haber tenido el valor de buscar aquí la paz y la prosperidad”, declaró Tessa Petit, directora ejecutiva de la organización Florida Immigrant Coalition, en un comunicado enviado este miércoles.
¿Qué es el Título 42?
El Título 42 es una norma sanitaria activada por el expresidente Donald Trump en 2020 con la finalidad declarada de frenar la pandemia de covid-19 y la cual permitía bloquear a la inmensa mayoría de los migrantes que llegan ilegalmente a Estados Unidos a través de sus frontera.
Esa norma, además, permite expulsar inmediatamente a migrantes sin visa o permiso de entrada, incluidos los solicitantes de asilo. Ante el inminente levantamiento del dispositivo, el gobierno de Joe Biden anunció hace un par de días el envío de 1.500 militares adicionales a la frontera con México para respaldar a los 2.500 soldados que ya ayudan a la policía fronteriza.
¿Qué se viene?
El Título 42 será reemplazado por el Título 8, que permite expulsar a todos los migrantes que no tengan una autorización para entrar y, a diferencia del Título 42, los sancionará con una prohibición de reingreso de al menos cinco años si lo intentan de nuevo, así como con posibles procesos penales.
Una vez que se suspenda el 11 de mayo como está previsto, Biden anticipa un aumento de migrantes que podría pasar factura electoral a los demócratas en un momento en el que los republicanos ya le acusan de una “crisis migratoria en la frontera”.
En un intento por evitarlo y seducir a la clase media, el presidente Biden ha planteado una serie de medidas: Propone restringir el acceso al asilo, obligando a los migrantes a solicitarlo en países por los que transitan o a pedir cita en línea, como ya tienen que hacer desde enero los procedentes de Ucrania, Venezuela, Cuba, Nicaragua y Haití.